El informe presentado por Nancy Faeser, ministra del Interior de Alemania, expone un panorama preocupante sobre la violencia extremista y los ciberataques que amenazan la democracia del país. El documento oficial señala un incremento alarmante en delitos extremistas, contabilizando casi 40,000 incidentes en el último año, lo que representa un aumento de aproximadamente 4,000 incidentes en comparación con el año anterior. La violencia de extrema derecha es particularmente preocupante, con un aumento del 25% en sus delitos, alcanzando un total de 40,600 personas identificadas en la escena de extrema derecha, de las cuales, más de un tercio está dispuesto a utilizar la violencia.
Un desglose adicional de los datos del informe revela que se registraron aproximadamente 1,270 actos de violencia de extrema derecha, lo que indica un aumento del 13%. Los delitos racistas y xenófobos ascendieron a más de 10,400, marcando un aumento alarmante del 39%. Grupos como los Reichsbürger, que buscan socavar el orden constitucional alemán, también han visto un aumento en sus seguidores, ahora contados en 25,000, con un incremento de 2,000 en el último año. De estos seguidores, el 10% se considera potencialmente violento.
En términos de extremismo de izquierda, el informe menciona que aunque son considerados menos peligrosos, los números han aumentado en 500 personas, alcanzando un total de 37,000 extremistas de izquierda. Sin embargo, la presencia de extremistas islamistas se mantuvo constante en 27,200. La ministra Faeser alertó sobre posibles ataques coordinados y duraderos, señalando al grupo Estado Islámico como una amenaza específica, especialmente su rama regional en Afganistán y Pakistán.
En el ámbito de ciberataques, el informe resalta que la situación ha alcanzado una "nueva dimensión". Rusia, China e Irán son identificados como los principales actores detrás de estos ataques. Moscú, en particular, ha intentado socavar la confianza pública en Alemania utilizando propaganda en redes sociales debido al apoyo alemán a Ucrania. Mientras tanto, China ha intensificado los hackeos, desafiando las defensas del país contra el espionaje industrial y militar.
Nancy Faeser hizo hincapié en la amenaza que representa el partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD). Según el informe, el partido ha mostrado un continuo desplazamiento hacia el extremismo dentro de sus filas. El AfD está bajo la observación del BfV como una organización extremista sospechosa, y no se espera que esta situación cambie en el futuro cercano. En las recientes elecciones europeas, AfD obtuvo el 16% de los votos y está liderando las encuestas antes de tres elecciones estatales en el este de Alemania en septiembre.
Estas cifras y hechos detallados por el Ministerio del Interior reflejan una creciente amenaza para la democracia alemana y subrayan la necesidad de medidas robustas para enfrentar el extremismo y fortalecer la ciberseguridad.»
En relación con el aumento del extremismo, Alemania ha incrementado en un 20% sus fondos destinados a programas de prevención y educación cívica en los últimos tres años, con el objetivo de contrarrestar las influencias radicales en la sociedad.