La Alianza para Acabar con los Residuos Plásticos (AEPW) fue establecida en 2019 por empresas líderes en la industria petroquímica como ExxonMobil, Dow, Shell, TotalEnergies y ChevronPhillips. Impulsada por el American Chemistry Council (ACC), la alianza tenía como objetivo principal desviar la atención de las propuestas de prohibición de plásticos y promover soluciones sostenibles para la gestión de residuos plásticos.
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La AEPW se comprometió a invertir 1.5 mil millones de dólares en iniciativas de limpieza y gestión de residuos plásticos, con la ambiciosa meta de eliminar 15 millones de toneladas de residuos del medio ambiente en cinco años. Sin embargo, hasta el momento, solo ha logrado limpiar 118,580 toneladas de residuos plásticos, lo que representa apenas el 0.09% de la cantidad de plástico que sus miembros han producido en el mismo período.
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Entre 2019 y 2023, las cinco principales empresas de la AEPW produjeron 132 millones de toneladas de plásticos, específicamente polietileno (PE) y polipropileno (PP). Esta cifra es más de 1,000 veces superior a la cantidad de residuos plásticos que la alianza ha logrado limpiar, evidenciando una disparidad significativa entre la producción y los esfuerzos de gestión de residuos.
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La AEPW ha enfrentado acusaciones de greenwashing, siendo criticada por intentar mejorar su imagen pública mientras sigue produciendo grandes cantidades de plástico. Activistas y analistas han comparado sus esfuerzos de reciclaje con "intentar sacar agua de una casa inundada con una cucharita", argumentando que las iniciativas promovidas son insuficientes para abordar el problema global del plástico.
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La producción de plásticos tuvo un impacto ambiental considerable en 2019, generando 1.8 gigatoneladas de gases de efecto invernadero, casi cinco veces las emisiones del Reino Unido en ese año. Si no se toman medidas adecuadas, se estima que las emisiones relacionadas con los plásticos podrían más que duplicarse para 2060.
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La AEPW ha financiado proyectos de gestión de residuos en distintas regiones, incluyendo Bali, donde se han reportado problemas en la recolección de residuos y dificultades financieras en las instalaciones de reciclaje. Además, la alianza ha gastado más de 10 millones de dólares en consultorías de comunicación para mejorar su imagen corporativa.
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En el contexto actual, las negociaciones para un Tratado Global sobre Plásticos están en curso, con la AEPW presionando para que no se incluyan límites a la producción de plásticos en el tratado. La producción de plásticos a nivel mundial se prevé que se triplique para 2060, planteando serios desafíos para la gestión de residuos y la sostenibilidad ambiental.
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Este análisis revela la discrepancia entre los compromisos anunciados por la AEPW y la realidad de su impacto ambiental, subrayando la necesidad de enfoques más efectivos y la consideración de la reducción en la producción de plásticos como una parte integral de la solución.