La Amazonía, conocida como el pulmón del planeta, enfrenta una amenaza sin precedentes que podría llevarla a un punto de inflexión catastrófico para el año 2050. Un estudio reciente, liderado por investigadores de la Universidad Federal de Santa Catarina en Brasil y publicado en la revista Nature, revela cómo el estrés hídrico, la deforestación y el cambio climático inducido por el hombre están llevando a este ecosistema vital al borde del colapso. La investigación, que es la más completa hasta la fecha, analiza los impactos acumulativos de la actividad humana local y la crisis climática global, señalando que la selva ya ha superado un límite seguro y urge a tomar medidas de restauración para mejorar la resiliencia del ecosistema.
El estudio proyecta un cambio potencial de lento a rápido en el declive del bosque antes de lo esperado, con hasta la mitad de la Amazonía enfrentando este destino crítico. La región, que ha resistido la variabilidad climática durante 65 millones de años, ahora se ve expuesta a un estrés sin precedentes por sequías, calor, incendios y la deforestación, incluso en las profundidades centrales del bioma. Esto está alterando la función del bosque, que en muchas áreas está produciendo menos lluvia que antes y convirtiéndose de un sumidero de carbono a un emisor.