La multinacional estadounidense Apple implementará un giro significativo en su modelo de producción al trasladar a India el ensamblaje total de los iPhones destinados al mercado estadounidense, buscando reducir su dependencia de China debido a las crecientes tensiones comerciales y arancelarias impulsadas por la administración del presidente Donald Trump. De acuerdo con informes del Financial Times, el objetivo es completar este proceso a partir de 2026.
Actualmente, Apple ensambla alrededor del 90% de sus dispositivos iPhone en territorio chino, trabajando con una red que incluye más de 1,000 componentes provenientes de distintos países. Sin embargo, en el último año fiscal, la empresa ya montó más de 40 millones de iPhones en India, anticipando el cambio en la estrategia global de producción. Para finales de 2026, Apple pretende ampliar este volumen a más de 60 millones de unidades anuales en India, lo que implica más que duplicar la infraestructura de ensamblaje en este país asiático.
Uno de los principales factores que motivan esta decisión son los aranceles impuestos por Estados Unidos a productos manufacturados en China. A pesar de que los smartphones han quedado fuera de los aranceles más altos, Apple enfrenta actualmente un arancel del 20% sobre los productos fabricados en China, una medida adoptada por el gobierno estadounidense como respuesta a la producción de Fentanyl en ese país asiático. Estas restricciones comerciales han llevado a Apple a buscar alternativas para mantener su competitividad en el mercado estadounidense.
En su avance hacia la consolidación de India como centro de producción, Apple ha venido incrementando sus inversiones y operaciones en la nación surasiática. Proveedores como Foxconn y Tata Electronics enviaron casi 2,000 millones de dólares en dispositivos hacia Estados Unidos en marzo de 2025. Asimismo, la empresa ha implementado el uso de vuelos de carga para trasladar 600 toneladas de iPhones —equivalentes a aproximadamente 1.5 millones de unidades— hacia territorio estadounidense, garantizando la disponibilidad de inventario.
La infraestructura de Apple en India comprende tres plantas de ensamblaje. Se han adoptado medidas extraordinarias, como la extensión temporal de operaciones en la mayor fábrica del país, localizada en Chennai y administrada por Foxconn, la cual ha mantenido su actividad incluso los domingos para satisfacer la demanda creciente.
La intensificación de la rivalidad comercial entre Washington y Pekín ha tenido repercusiones directas en la estrategia de Apple. Los aranceles estadounidenses han alcanzado en algunos casos hasta un 145%, mientras que China ha contestado con gravámenes de hasta el 125% a productos originarios de Estados Unidos. Pese a sugerencias desde la Casa Blanca que contemplan una producción mayor de iPhones dentro de territorio estadounidense, expertos como Dan Ives han advertido que los costos de dicha fabricación podrían triplicarse, dificultando su viabilidad frente a la competencia internacional.
En paralelo a la expansión en India, Apple mantiene evaluaciones sobre la posibilidad de incrementar la producción en Vietnam e Indonesia, aunque hasta el momento la compañía no ha detallado planes concretos al respecto.
El traslado inminente del ensamblaje de todos los iPhones para Estados Unidos hacia India supone un ajuste fundamental en la cadena de suministro de Apple, orientado a reducir la exposición a riesgos geopolíticos y a robustecer su presencia manufacturera fuera de China.