Las calles de Buenos Aires se han convertido en el epicentro de una serie de protestas masivas, desencadenadas por la implementación de medidas de austeridad y desregulación económica por parte del presidente argentino, Javier Milei. Estas medidas, que incluyen recortes en el gasto público y una devaluación drástica de la moneda, han generado una ola de descontento entre diversos sectores de la sociedad argentina. Miles de personas, lideradas por grupos que representan a los desempleados, han tomado las calles en una manifestación de desaprobación hacia las políticas del gobierno.
El presidente Milei, quien asumió el cargo hace menos de dos semanas, ha prometido una acción firme contra cualquier grupo que intente frustrar sus planes con protestas disruptivas. El gobierno ha advertido que las personas que bloqueen las calles podrían perder su derecho a recibir beneficios estatales. A pesar de estas advertencias, la movilización ha sido descrita como pacífica por Eduardo Belliboni, líder del grupo de protesta de izquierda Polo Obrero, quien enfatizó en su deseo de evitar confrontaciones.
En un discurso transmitido por radio y televisión, el presidente Milei detalló algunas de las 300 medidas que marcan lo que él llama solo un primer paso hacia la reconstrucción. Estas incluyen la privatización de empresas estatales y la desregulación de la minería y otras industrias. Milei también anunció la cancelación de la ley que regula el alquiler de propiedades, explicando que estas medidas buscan iniciar el camino hacia la reconstrucción del país y restaurar la libertad y autonomía de los individuos.
La semana pasada, el gobierno debilitó el valor de su moneda en más del 50% frente al dólar estadounidense, estableciendo la tasa de cambio en 800 pesos por dólar, desde aproximadamente 391 pesos. Desde 2019, Argentina ha mantenido su moneda artificialmente fuerte mediante un estricto control del movimiento de la moneda. Esto impulsó la demanda del dólar estadounidense en el mercado de divisas informal, donde el peso se negociaba a una tasa mucho más baja que el nivel oficial.
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