Colombia

Asesinato de Sara Millerey González Borja expone la violencia transfóbica en Colombia

Sara Millerey González Borja, una mujer trans de 32 años, fue brutalmente asesinada el 6 de abril de 2025 en Bello, Antioquia, Colombia. El crimen, ocurrido frente a testigos, ha causado conmoción y visibilizado la alarmante violencia transfóbica en el país.

Colombia

Asesinato de Sara Millerey González Borja expone la violencia transfóbica en Colombia

Sara Millerey González Borja, una mujer trans de 32 años, fue brutalmente asesinada el 6 de abril de 2025 en Bello, Antioquia, Colombia. El crimen, ocurrido frente a testigos, ha causado conmoción y visibilizado la alarmante violencia transfóbica en el país.

“En el primer trimestre de 2025, se han registrado 13 asesinatos de personas trans en Colombia”

– Destacó el presidente Gustavo Petro al indicar la gravedad de la situación.

14/4/2025

El asesinato de Sara Millerey González Borja, una mujer trans de 32 años, ocurrido el 6 de abril de 2025 en Bello, Antioquia, ha generado una ola de indignación y revelado una vez más la violencia y peligros que enfrenta la comunidad transgénero en Colombia. Sara fue golpeada brutalmente frente a una multitud pasiva, fracturándole piernas, brazos y manos, para luego ser arrojada a una quebrada, donde se ahogó. A pesar de los esfuerzos del personal médico por reanimarla, falleció el 5 de abril a las 15:00 horas tras un paro cardiaco.

Un video de 28 segundos que muestra a Sara luchando por salir del agua posteriormente se viralizó, causando aún mayor conmoción debido a la crueldad del ataque. La familia de la víctima ha pedido que se la recuerde por su humanidad, resaltando que Sara siempre decía: "es mi hora de reposar belleza", y han exigido justicia.

El barrio Playa Rica, donde ocurrió el crimen, fue escenario de un público que no intervino mientras los agresores respondían con amenazas a intentos de ayuda. Sandra Borja, madre de Sara, llegó desesperada tras recibir una llamada que informaba del ahogamiento de su hija, pero ya era demasiado tarde.

Hasta el momento, la Fiscalía General de Colombia no ha anunciado detenciones, aunque ha ofrecido una recompensa de 100 millones de pesos (equivalentes a 23,000 dólares) por información que lleve a los responsables del asesinato. Sin embargo, los habitantes del barrio temen represalias por parte de los grupos criminales que se presume operan en la zona.

Este caso marca el tercer asesinato de una persona de la comunidad diversa en el municipio de Bello en lo que va de 2025, según informó Sebas Zitrus, codirector de la mesa ciudadana para la población LGBT en el municipio. Este hecho resalta el peligro al que se enfrentan las personas LGBTIQ+ en Colombia, donde se han registrado al menos 13 asesinatos de personas transgénero en el primer trimestre de 2025.

Sara, quien inició su transición de género a los 15 años, había logrado superar momentos de adversidad personal, incluyendo adicciones y vivir en la calle, hasta obtener su título de bachillerato en 2019. En el momento de su asesinato, se dedicaba a vender dulces.

La violencia de género y los crímenes de odio contra personas transgénero reflejan una urgencia inaplazable de protección, así como atención mediática y social para abordar esta crisis humanitaria. Las declaraciones y medidas anunciadas por parte del presidente Gustavo Petro instan a realizar investigaciones prontas y efectivas, pero no alivian el temor generalizado dentro de la comunidad vulnerable.

Ginna, una amiga cercana de Sara, expresó la creciente sensación de vulnerabilidad que ha rodeado a la población LGBTIQ+ en la zona tras el asesinato. Este caso, además, recuerda la larga lucha por igualdad y seguridad que enfrentan personas transgénero y por la que familiares y círculos de apoyo demandan justicia.

El municipio de Bello, en Antioquia, ocupa un lugar notorio en los índices de violencia en Colombia y ha sido escenario de crímenes de odio recurrentes. A pesar de ser el tercer asesinato de una persona de la comunidad LGBTIQ+ en la zona este año, la población aún enfrenta numerosos obstáculos al intentar visibilizar y erradicar esta problemática.

Algo Curioso

“En el primer trimestre de 2025, se han registrado 13 asesinatos de personas trans en Colombia”

– Destacó el presidente Gustavo Petro al indicar la gravedad de la situación.

Apr 14, 2025
Colglobal News

El asesinato de Sara Millerey González Borja, una mujer trans de 32 años, ocurrido el 6 de abril de 2025 en Bello, Antioquia, ha generado una ola de indignación y revelado una vez más la violencia y peligros que enfrenta la comunidad transgénero en Colombia. Sara fue golpeada brutalmente frente a una multitud pasiva, fracturándole piernas, brazos y manos, para luego ser arrojada a una quebrada, donde se ahogó. A pesar de los esfuerzos del personal médico por reanimarla, falleció el 5 de abril a las 15:00 horas tras un paro cardiaco.

Un video de 28 segundos que muestra a Sara luchando por salir del agua posteriormente se viralizó, causando aún mayor conmoción debido a la crueldad del ataque. La familia de la víctima ha pedido que se la recuerde por su humanidad, resaltando que Sara siempre decía: "es mi hora de reposar belleza", y han exigido justicia.

El barrio Playa Rica, donde ocurrió el crimen, fue escenario de un público que no intervino mientras los agresores respondían con amenazas a intentos de ayuda. Sandra Borja, madre de Sara, llegó desesperada tras recibir una llamada que informaba del ahogamiento de su hija, pero ya era demasiado tarde.

Hasta el momento, la Fiscalía General de Colombia no ha anunciado detenciones, aunque ha ofrecido una recompensa de 100 millones de pesos (equivalentes a 23,000 dólares) por información que lleve a los responsables del asesinato. Sin embargo, los habitantes del barrio temen represalias por parte de los grupos criminales que se presume operan en la zona.

Este caso marca el tercer asesinato de una persona de la comunidad diversa en el municipio de Bello en lo que va de 2025, según informó Sebas Zitrus, codirector de la mesa ciudadana para la población LGBT en el municipio. Este hecho resalta el peligro al que se enfrentan las personas LGBTIQ+ en Colombia, donde se han registrado al menos 13 asesinatos de personas transgénero en el primer trimestre de 2025.

Sara, quien inició su transición de género a los 15 años, había logrado superar momentos de adversidad personal, incluyendo adicciones y vivir en la calle, hasta obtener su título de bachillerato en 2019. En el momento de su asesinato, se dedicaba a vender dulces.

La violencia de género y los crímenes de odio contra personas transgénero reflejan una urgencia inaplazable de protección, así como atención mediática y social para abordar esta crisis humanitaria. Las declaraciones y medidas anunciadas por parte del presidente Gustavo Petro instan a realizar investigaciones prontas y efectivas, pero no alivian el temor generalizado dentro de la comunidad vulnerable.

Ginna, una amiga cercana de Sara, expresó la creciente sensación de vulnerabilidad que ha rodeado a la población LGBTIQ+ en la zona tras el asesinato. Este caso, además, recuerda la larga lucha por igualdad y seguridad que enfrentan personas transgénero y por la que familiares y círculos de apoyo demandan justicia.

El municipio de Bello, en Antioquia, ocupa un lugar notorio en los índices de violencia en Colombia y ha sido escenario de crímenes de odio recurrentes. A pesar de ser el tercer asesinato de una persona de la comunidad LGBTIQ+ en la zona este año, la población aún enfrenta numerosos obstáculos al intentar visibilizar y erradicar esta problemática.

El asesinato de Sara Millerey González Borja, una mujer trans de 32 años, ocurrido el 6 de abril de 2025 en Bello, Antioquia, ha generado una ola de indignación y revelado una vez más la violencia y peligros que enfrenta la comunidad transgénero en Colombia. Sara fue golpeada brutalmente frente a una multitud pasiva, fracturándole piernas, brazos y manos, para luego ser arrojada a una quebrada, donde se ahogó. A pesar de los esfuerzos del personal médico por reanimarla, falleció el 5 de abril a las 15:00 horas tras un paro cardiaco.

Un video de 28 segundos que muestra a Sara luchando por salir del agua posteriormente se viralizó, causando aún mayor conmoción debido a la crueldad del ataque. La familia de la víctima ha pedido que se la recuerde por su humanidad, resaltando que Sara siempre decía: "es mi hora de reposar belleza", y han exigido justicia.

El barrio Playa Rica, donde ocurrió el crimen, fue escenario de un público que no intervino mientras los agresores respondían con amenazas a intentos de ayuda. Sandra Borja, madre de Sara, llegó desesperada tras recibir una llamada que informaba del ahogamiento de su hija, pero ya era demasiado tarde.

Hasta el momento, la Fiscalía General de Colombia no ha anunciado detenciones, aunque ha ofrecido una recompensa de 100 millones de pesos (equivalentes a 23,000 dólares) por información que lleve a los responsables del asesinato. Sin embargo, los habitantes del barrio temen represalias por parte de los grupos criminales que se presume operan en la zona.

Este caso marca el tercer asesinato de una persona de la comunidad diversa en el municipio de Bello en lo que va de 2025, según informó Sebas Zitrus, codirector de la mesa ciudadana para la población LGBT en el municipio. Este hecho resalta el peligro al que se enfrentan las personas LGBTIQ+ en Colombia, donde se han registrado al menos 13 asesinatos de personas transgénero en el primer trimestre de 2025.

Sara, quien inició su transición de género a los 15 años, había logrado superar momentos de adversidad personal, incluyendo adicciones y vivir en la calle, hasta obtener su título de bachillerato en 2019. En el momento de su asesinato, se dedicaba a vender dulces.

La violencia de género y los crímenes de odio contra personas transgénero reflejan una urgencia inaplazable de protección, así como atención mediática y social para abordar esta crisis humanitaria. Las declaraciones y medidas anunciadas por parte del presidente Gustavo Petro instan a realizar investigaciones prontas y efectivas, pero no alivian el temor generalizado dentro de la comunidad vulnerable.

Ginna, una amiga cercana de Sara, expresó la creciente sensación de vulnerabilidad que ha rodeado a la población LGBTIQ+ en la zona tras el asesinato. Este caso, además, recuerda la larga lucha por igualdad y seguridad que enfrentan personas transgénero y por la que familiares y círculos de apoyo demandan justicia.

El municipio de Bello, en Antioquia, ocupa un lugar notorio en los índices de violencia en Colombia y ha sido escenario de crímenes de odio recurrentes. A pesar de ser el tercer asesinato de una persona de la comunidad LGBTIQ+ en la zona este año, la población aún enfrenta numerosos obstáculos al intentar visibilizar y erradicar esta problemática.

Algo Curioso

PODRÍA INTERESARTE
 

No tienes acceso

Necesitas una membresía para acceder al contenido de este sitio.
Por favor Regístrate o Ingresa