El pasado 3 de marzo de 2025, José de la Cruz Berrío Palacios, un soldado con 14 años de servicio en el Ejército Nacional de Colombia, perdió la vida durante un ataque perpetrado por el Ejército de Liberación Nacional (ELN) mediante un dron equipado con explosivos. Este incidente ocurrió en el municipio de Teorama, ubicado en el convulso territorio de la región del Catatumbo, Norte de Santander. Berrío, oriundo del departamento de Chocó, se encontraba participando en operaciones de estabilidad como integrante del Batallón de Despliegue Rápido No. 9 cuando sucedió el ataque.
Según informes oficiales, el ataque consistió en el lanzamiento de un artefacto explosivo improvisado desde un dron, una táctica que el ELN ha estado implementando con mayor frecuencia. Las investigaciones preliminares atribuyen este acto al frente Héctor del ELN, señalado previamente por sus acciones contra el Estado y la población civil. Debido al uso de un dron como arma, las autoridades denunciaron una violación al Derecho Internacional Humanitario (DIH), ya que este tipo de artefactos también ha sido empleado contra civiles, generando preocupación entre las comunidades afectadas.
El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, quien convocó un minuto de silencio en honor a Berrío durante un consejo de ministros, destacó la presencia de 10,500 efectivos del Ejército Nacional desplegados en la región del Catatumbo. A pesar de los hechos, reiteró el compromiso del Gobierno con la lucha contra los grupos armados organizados que operan en esta área estratégica para el narcotráfico y otras actividades ilegales.
Este ataque es parte de una tendencia en aumento. En la última semana, al menos cuatro ataques con drones han sido reportados en la misma región, resultando en un saldo total de un soldado muerto y otro herido. Esta nueva modalidad de ataque, que combina tecnología avanzada con métodos tradicionales de confrontación armada, ha encendido las alarmas sobre la evolución de las estrategias de combate de los grupos insurgentes.
El Ejército Nacional ha reafirmado que continuará operativos en el área para garantizar la seguridad de las comunidades rurales y neutralizar a los actores armados ilegales que siguen empleando métodos no convencionales para evadir la acción de las fuerzas del orden.
El uso de drones con explosivos por parte de grupos armados como el ELN no solo representa un desafío para las fuerzas del orden, sino que también ha evidenciado un aumento en el empleo de tecnología en conflictos asimétricos, un fenómeno observado globalmente en los últimos años.