El conflicto entre Israel y Gaza ha alcanzado un nuevo punto álgido, con el gabinete israelí programado para votar este viernes sobre un acuerdo de alto el fuego. La votación sobre el pacto, diseñado en fases, tiene el potencial de detener la violencia que ha azotado la región desde octubre de 2023. Sin embargo, el Ministro de Seguridad Nacional de Israel, Itamar Ben-Gvir, ha amenazado con renunciar si el acuerdo es aprobado, calificándolo de "temerario". El partido de Ben-Gvir, Otzma Yehudit, cuenta con 6 escaños en el Knesset, el parlamento israelí de 120 miembros.
Desde el anuncio del posible alto el fuego, los ataques aéreos israelíes han continuado, resultando en al menos 83 muertes en Gaza. Entre los fallecidos se encuentran 23 niños y 27 mujeres. La agencia de defensa civil de Gaza reportó que más de 80 palestinos han muerto desde el anuncio del acuerdo. Desde el inicio del conflicto el 7 de octubre de 2023, al menos 46,788 personas han muerto en Gaza, marcando una de las crisis humanitarias más graves en la región en años recientes.
El Secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, ha expresado su confianza en que el alto el fuego se implementará el domingo. La implementación se dividirá en tres fases, cada una de 42 días, y se prevé el intercambio de 33 rehenes por prisioneros palestinos en Israel. La situación de los rehenes es crítica, con 94 personas aún en manos de Hamas, de las cuales 34 se presume que han muerto.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha estimado que se necesitan al menos 10 mil millones de dólares para reconstruir el sistema de salud de Gaza en los próximos 5 a 7 años, subrayando la magnitud de la devastación. La ONU ha advertido que la entrada de 600 camiones de ayuda diaria es solo un comienzo para abordar la crisis humanitaria en Gaza. Aproximadamente el 58.9 % de los edificios en Gaza han sido dañados desde el inicio de la guerra.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) han llevado a cabo ataques en 50 objetivos en Gaza en el último día. Un ataque aéreo reciente cobró la vida de Ihab Faisal, un trabajador humanitario, junto con su familia, resaltando el impacto devastador en los civiles.
La UNRWA ha solicitado acceso humanitario "rápido, sin obstáculos e ininterrumpido" a Gaza, en un esfuerzo por aliviar el sufrimiento de la población civil. La situación en Gaza es crítica, con altos números de víctimas y vastos daños a la infraestructura, poniendo una carga adicional sobre los recursos y la capacidad de respuesta humanitaria.
La votación del gabinete israelí sobre el acuerdo, inicialmente programada para el viernes, se ha pospuesto para el sábado, mientras que el gabinete de seguridad votará el viernes. Este aplazamiento añade una capa de incertidumbre a un conflicto ya volátil, con el mundo observando de cerca los próximos desarrollos en la región.