Finlandia ha reportado un aumento en el desarrollo de infraestructura militar por parte de Rusia cerca de su frontera, cuya extensión es de más de 1,300 kilómetros. Según declaraciones del mayor general Sami Nurmi, jefe de estrategia de las fuerzas de defensa del país nórdico, el Estado Mayor finlandés está monitoreando "muy de cerca" el desarrollo de refugios para aviones de combate, filas de tiendas, vehículos militares y la construcción en una base de helicópteros previamente inactiva a pocos kilómetros del límite fronterizo.
Actualmente, Finlandia ha completado 35 kilómetros de la valla planificada de 200 kilómetros en la frontera oriental, la cual ha permanecido cerrada por más de un año. Esta medida fue adoptada luego de que el gobierno finlandés acusara a Moscú de enviar solicitantes de asilo hacia su territorio como parte de una "operación híbrida". El cerco cuenta con cámaras y sensores diseñados para diferenciar entre el cruce de personas y animales.
Imágenes satelitales publicadas por el New York Times han evidenciado la reciente expansión y renovación de la infraestructura militar rusa, incluida la instalación de nuevos equipos logísticos y preparativos considerados "moderados" por los mandos finlandeses. Nurmi advirtió que estos movimientos se están desarrollando en fases y apuntó que tras la guerra en Ucrania se prevé el regreso de fuerzas rusas, especialmente terrestres, desde ese frente hacia la frontera con Finlandia.
El mayor general precisó que, aunque el volumen actual de tropas es limitado, la vigilancia ante el regreso paulatino de contingentes es prioritaria para Finlandia y la OTAN, alianza a la que Helsinki se sumó en 2023. En paralelo, también subrayó la incertidumbre sobre si los movimientos rusos buscan reforzar la frontera o preparar más despliegues en Ucrania, sugerencia que considera posible en ambos sentidos.
En respuesta a estos acontecimientos, el presidente Donald Trump aseguró que no está preocupado y considera que tanto Finlandia como Noruega se encuentran "muy seguras". Sami Nurmi coincidió en que no existe ninguna amenaza militar inmediata sobre Finlandia ni sobre la OTAN desde ese sector.
Por su parte, la sociedad finlandesa ha intensificado su preparación civil. Desde el inicio de la invasión rusa en Ucrania, se ha incrementado la inscripción en cursos de entrenamiento preventivo. La Asociación Nacional de Preparación de Emergencias de Mujeres de Finlandia (Nasta) informó que más de 800 mujeres solicitaron participar en su curso de primavera y la mayoría de las plazas se ocuparon en menos de cinco minutos. Según Suvi Aksela, gerente de comunicación y organización de Nasta, la capital Helsinki no muestra señales de alarma pese al crecimiento militar en la frontera, ya que la población finlandesa considera probable un aumento de presencia rusa tras adherirse a la OTAN.