El 13 de febrero de 2025, Múnich fue escenario de un atentado que dejó al menos 30 personas heridas después de que un automóvil embistiera contra los participantes de una manifestación organizada por el sindicato Verdi, destinado a representar a los trabajadores del sector de servicios. El hecho ocurrió alrededor de las 10:30 de la mañana, hora local, en Dachauer Strasse, cerca de la estación central de trenes.
El vehículo implicado, un Mini Cooper blanco, fue conducido a gran velocidad contra la multitud, generando pánico entre los manifestantes que se encontraban protestando pacíficamente. Según testigos, muchas personas corrieron en busca de refugio mientras el automóvil cruzaba el perímetro. La policía utilizó disparos para frenar el automóvil y proceder a la detención de su conductor, Farhad N., quien sufrió heridas leves que no fueron causadas por balas.
De acuerdo con la policía de Múnich, las circunstancias del caso están siendo tratadas como un posible atentado. Farhad N., un afgano de 24 años, posee antecedentes por delitos relacionados con drogas y robos. Las investigaciones preliminares también revelan que llegó a Alemania como solicitante de asilo en 2016; sin embargo, su petición fue rechazada en 2017. A pesar de ello, continuó residiendo en el país debido a la situación de seguridad en Afganistán, en un contexto donde se estimaba que 419,410 ciudadanos afganos vivían en Alemania en 2023.
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Entre los heridos se encuentran varios menores de edad, y algunos agraviados presentan lesiones graves que están siendo atendidas en hospitales locales. Aunque las autoridades han descartado que Farhad N. sufriera lesiones significativas durante su arresto, las investigaciones realizadas por la Oficina Antiterrorista de la Fiscalía bávara se centrarán en identificar posibles nexos del sospechoso con extremismos.
El suceso ha intensificado debates sociales y políticos, especialmente en torno a las políticas migratorias y de seguridad en Alemania. Este incidente se produce en una coyuntura estratégica para el país, dado que las elecciones generales están programadas para realizarse en tan solo diez días. El presidente del Estado Libre de Baviera, Markus Söder, afirmó la necesidad de reformar las normativas de inmigración y asilo ante las preocupaciones de la ciudadanía derivadas de una serie de incidentes violentos recientes.
Este evento funesto añade tensión a una serie de ataques recientes ocurridos en Alemania, incluyendo uno en un mercado navideño del pasado diciembre, el cual resultó en seis muertos y 200 heridos. Dichos episodios han brindado más fuerza a los discursos políticos de derecha que demandan mayores restricciones en políticas migratorias dentro de las fronteras alemanas.
Por su parte, la ministra del Interior, Nancy Faeser, expresó la necesidad de actuar de manera contundente ante situaciones que afecten la seguridad pública, reiterando el compromiso de su oficina para prevenir nuevos episodios como este.
A medida que avanza la investigación, las autoridades instan a la ciudadanía a colaborar con información que pueda ser relevante para esclarecer lo sucedido. La ciudad de Múnich permanece bajo la atención mediática y un operativo amplio de seguridad mientras los heridos intentan recuperarse.