Las negociaciones para una tregua en Gaza han tomado un nuevo impulso con la participación de mediadores internacionales en Doha, Qatar. Israel ha enviado una delegación para discutir los términos de un posible alto al fuego con Hamas, en un intento por detener la escalada de violencia que ha devastado la Franja de Gaza desde el ataque inicial de Hamas el 7 de octubre. Las conversaciones se centran en un intercambio de rehenes por prisioneros palestinos y la implementación de una tregua que podría pausar el conflicto, dando un respiro a la población civil afectada.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha indicado que cualquier acuerdo de tregua no significaría el fin del conflicto, sino una pausa para facilitar la ayuda humanitaria y posiblemente allanar el camino para una solución más duradera. La propuesta actual incluye la liberación de hasta 40 rehenes, incluyendo mujeres y ancianos, a cambio de hasta 300 prisioneros palestinos, con prioridad para mujeres, menores y ancianos.

La situación en Gaza es desesperada, con informes de falta de alimentos y condiciones de vida inhumanas para los desplazados internos. La comunidad internacional ha expresado su preocupación por el deterioro humanitario en la Franja, instando a ambas partes a encontrar una solución pacífica al conflicto. La presión interna sobre el gobierno de Netanyahu también ha aumentado, con manifestaciones en Tel Aviv exigiendo la liberación de los rehenes y una resolución al conflicto.