La junta directiva del Banco de la República de Colombia decidió de manera unánime el 30 de abril de 2025 reducir la tasa de interés de referencia hasta el 9,25%, lo que representa un recorte de 25 puntos básicos. Este nuevo nivel es el más bajo desde septiembre de 2022, cuando, en el contexto de una fuerte presión inflacionaria, la tasa fue incrementada de 9% a 10%.
Esta decisión marca un cambio relevante en la dinámica interna de la junta, que previamente estuvo dividida en cuanto a la dirección de la política monetaria. En la reunión anterior, tres nuevos codirectores designados por el presidente Gustavo Petro plantearon la necesidad de una reducción de 50 puntos básicos; sin embargo, la mayoría restante optó entonces por mantener la tasa sin cambios.
El actual ajuste fue explicado por el gerente del Banco, Leonardo Villar, y el ministro de Hacienda, Germán Ávila, quienes indicaron que la reducción refleja la desaceleración de la inflación, ahora ubicada en 5,1%. Asimismo, citaron el repunte económico observado en el primer trimestre del año, con un crecimiento anual del PIB estimado en 2,5%, promovido por el repunte de la demanda interna, el consumo privado y la inversión.
No obstante, Villar advirtió que, pese a la rebaja, la postura monetaria permanece contractiva y cautelosa, enfocada principalmente en controlar la inflación, factor que podría limitar el ritmo de expansión de la economía en el corto plazo. En la sesión, la directiva también manifestó inquietud ante la previsión de menores perspectivas para el crecimiento global, las condiciones de financiamiento externo y la incertidumbre en materia fiscal.
Por su parte, el presidente Gustavo Petro ha criticado previamente la autonomía del Banco de la República, señalando que la política de tasas altas contribuye al déficit fiscal al incrementar el costo de la deuda interna y reducir el espacio para el gasto público. Pese a este contexto y a las críticas, la institución ratificó su política de mantener el control inflacionario como prioridad, en un entorno global caracterizado por volatilidad e incertidumbre económica.