En una significativa primera jornada de la Convención Nacional Demócrata en Chicago, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, expresó un sólido respaldo a la candidatura de Kamala Harris como la próxima presidenta del país. Con un objetivo claro de vencer a Donald Trump y proteger la democracia, Biden pidió el voto para su sucesora.
‍

Tras haber considerado la reelección, Biden decidió retirarse de la contienda debido a las presiones internas del partido y la opinión pública. Su retiro fue acogido con una cálida ovación y cánticos de su nombre por parte de los asistentes.
‍

En su discurso, Biden declaró: “América, te di lo mejor de mí”, reconociendo sus errores pero subrayando su dedicación y amor por el país. El presidente destacó la elección de Harris como su mejor decisión, describiéndola como una persona con experiencia, dureza e integridad.
‍

Biden aprovechó la oportunidad para hacer un llamado a la acción, cuestionando a la audiencia si estaban listos para votar por la libertad y la democracia. Resaltó que la democracia fue salvada en 2020 y que debe ser protegida nuevamente en 2024. En una contundente crítica a Trump, Biden afirmó que “no se puede amar a Estados Unidos solo cuando se gana” y calificó a Trump de perdedor.
‍

Durante el discurso, el presidente enumeró varios logros de su administración, incluyendo la recuperación económica y la creación de empleo. Además, destacó su política exterior, poniendo especial énfasis en su gestión de la guerra en Ucrania. También abordó la necesidad de finalizar el conflicto en Gaza y mostró comprensión hacia las protestas en Chicago.
‍

Kamala Harris, sorprendiendo a los asistentes con su presencia, agradeció a Biden por su liderazgo y servicio, reforzando la imagen de unidad en el partido.
‍

La convención se desenvuelve en un ambiente de despedida para Biden, quien se retirará a su hogar en California tras el evento, mientras que Harris se inicia en su camino como la candidata presidencial del Partido Demócrata. La Convención Nacional Demócrata de este año en Chicago marca un evento histórico con la primera vez que una vicepresidenta en funciones se presenta como candidata presidencial del partido.