En los primeros meses de 2024, Canadá ha mostrado un giro drástico en su política migratoria, reflejado en el aumento de la tasa de rechazo de solicitudes de visas de visitante, superando las aprobaciones. En enero, febrero, mayo y junio, más solicitudes fueron rechazadas que aceptadas, alcanzando niveles de rechazo no vistos desde el punto álgido de la pandemia. En julio de 2024, se denegó la entrada a casi 6,000 extranjeros, incluyendo estudiantes, trabajadores y turistas, la cifra más alta desde al menos enero de 2019.
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El número de permisos de trabajo y estudio también ha disminuido, indicando un endurecimiento en las políticas migratorias. Mientras tanto, en 2023 se aprobaron 239,646 trabajadores temporales, más del doble de los 108,988 en 2018. Sin embargo, el primer ministro Justin Trudeau ha anunciado una revisión del programa de trabajadores temporales, especialmente en sectores con tasas de desempleo del 6% o más, manteniendo excepciones para la agricultura y el procesamiento de alimentos.
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A nivel de residentes permanentes, el gobierno planea recibir 485,000 nuevos residentes en 2024, y aumentar esta cifra a 500,000 en 2025 y 2026. Esto representa un incremento de más del 50% en comparación con los 296,000 aceptados en 2016, demostrando un objetivo ambicioso a pesar de las restricciones recientes.
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Este cambio en la política migratoria se produce en un contexto de creciente oposición alimentada por una crisis del costo de vida, provocando un cambio en la percepción pública sobre la inmigración. El ministro de Inmigración, Marc Miller, ha subrayado la necesidad de realizar cambios significativos en lugar de simples ajustes, reflejando la urgencia de revisar el sistema actual.
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Por otro lado, la oposición conservadora, liderada por Pierre Poilievre, ha criticado al gobierno liberal por permitir un crecimiento poblacional que supera la capacidad de construcción de viviendas, añadiendo más tensión al ya complejo panorama político.
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Canadá está atravesando tiempos de ajuste en sus políticas migratorias, respondiendo a las presiones internas y buscando equilibrar sus objetivos de población con preocupaciones económicas y sociales.