Un extraño incidente dejó a Sri Lanka completamente a oscuras cuando un mono, identificado como un macaco toque, provocó un apagón nacional al entrar en contacto con un transformador de la red eléctrica en una estación de energía localizada al sur de Colombo. El corte ocurrió el domingo, alrededor de las 11:00 hora local (05:30 GMT), interrumpiendo el suministro eléctrico de los 22 millones de habitantes del país.
El ministro de Energía, Kumara Jayakody, explicó que el evento ocasionó un grave desequilibrio en el sistema eléctrico. La interrupción hizo que hospitales y plantas de purificación de agua tuvieran que operar con generadores de respaldo. Mientras que algunas regiones lograron restaurar el servicio en cuestión de horas, muchas familias sin acceso a generadores pasaron la noche sin electricidad. Las altas temperaturas, que superaron los 30 ºC (86 ºF), complicaron aún más la situación para los ciudadanos.
El Ceylon Electricity Board ofreció disculpas a la población, pero no detalló cómo un solo incidente tuvo repercusiones de esta magnitud. Por su parte, expertos señalaron que la red eléctrica nacional presenta vulnerabilidades importantes. Según un ingeniero senior anónimo, el sistema eléctrico está debilitado, lo que aumenta el riesgo de que cualquier perturbación en las líneas pueda provocar apagones generalizados en el futuro.
Este incidente no es un hecho aislado en la historia reciente de Sri Lanka. En 2022, durante una crisis económica severa, el país implementó apagones programados de hasta 13 horas diarias debido a la escasez de combustible. Actualmente, la infraestructura eléctrica sigue siendo objeto de críticas. A través de redes sociales, numerosos ciudadanos cuestionaron su capacidad para prevenir eventos de este tipo, mencionando el suceso como un episodio cómico, aunque trágico en sus repercusiones diarias.
Por otro lado, la población de macaco toque en Sri Lanka, estimada entre 2 y 3 millones, ha incrementado los conflictos entre humanos y animales en zonas rurales. Este tipo de primates, en busca de alimentos, frecuentemente invade áreas de cultivo, y ahora su interacción con infraestructuras humanas ha escalado a afectar directamente servicios esenciales.
La situación ha abierto un debate en Sri Lanka sobre la gestión de su red eléctrica y la convivencia con especies locales. Los ciudadanos exigen enérgicamente soluciones tanto para fortalecer las capacidades del sistema eléctrico como para manejar el creciente conflicto con la fauna nativa.