Según BirdLife International, se estima que 2.6 millones de aves migratorias son cazadas ilegalmente cada año en Líbano, mientras aproximadamente 2 mil millones de aves migran entre Eurasia y África a través de una de las rutas migratorias más transitadas del mundo. La caza de aves migratorias es ilegal en el país, aunque una combinación de débil gobernanza, crisis financiera y el conflicto en la frontera sur con Israel ha llevado a una clara disminución en la aplicación de estas leyes.
Los cazadores, mayormente provenientes de comunidades locales, frecuentemente disparan a las aves "solo por diversión", dejando las aves muertas en el suelo. En muchos casos, las aves que no mueren inmediatamente sufren agonías prolongadas. La popularidad de redes sociales como TikTok ha empeorado la situación, con cazadores que publican videos de sus capturas para obtener "me gusta" y notoriedad, aumentando así la incidencia de caza ilegal.
Michel Sawan, director de la Asociación Libanesa de Aves Migratorias (Lamb), ha sido testigo de esta masacre y ha reorientado su trabajo hacia la conservación. Cada año, la caza ilegal no solo afecta a las aves, sino también a seres humanos; por ejemplo, recientemente, un adolescente falleció al ser accidentalmente disparado durante una cacería. A pesar de la introducción de unidades locales contra la caza furtiva, la falta de recursos y personal hace que sea difícil aplicar las leyes de manera efectiva.
La caza de aves predadoras como el águila menor y el gavilán tiene consecuencias negativas para el ecosistema local. Estos depredadores naturales controlan poblaciones de roedores y plagas. En Líbano, se han registrado 414 especies de aves, y 48 de estas especies están clasificadas en alto riesgo de conservación. La disminución de estas aves puede provocar un aumento de plagas y una reducción en la diversidad de plantas.
La Asociación Lamb ha solicitado que la zona de Terbol-Zgharta sea declarada área importante para la biodiversidad. Sin embargo, hasta el momento, no se ha obtenido financiamiento para la investigación necesaria para tal designación. La crisis climática añade otro desafío, alterando las rutas migratorias de las aves y llevando a que especies previamente no vistas en Líbano lleguen al país.
Desde 2015, el embajador polaco en Líbano ha mostrado apoyo a Michel Sawan y a la Asociación Lamb, subrayando la importancia global de la conservación de aves. La caza ilegal en Líbano no solo afecta aves locales; la ruta migratoria que atraviesa el país es una de las más transitadas del mundo, involucrando a alrededor de 2 mil millones de aves que migran entre Eurasia y África.