Salud

Chicle antiviral de la Universidad de Pensilvania logra neutralizar más del 95% de los virus de influenza y herpes en pruebas de laboratorio

Un equipo de investigadores estadounidenses desarrolló un chicle a base de frijoles lablab que contiene una proteína capaz de reducir de manera significativa las cargas virales de influenza A y herpes simple, ofreciendo una estrategia innovadora para frenar la transmisión de estos patógenos.

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Chicle antiviral de la Universidad de Pensilvania logra neutralizar más del 95% de los virus de influenza y herpes en pruebas de laboratorio

Un equipo de investigadores estadounidenses desarrolló un chicle a base de frijoles lablab que contiene una proteína capaz de reducir de manera significativa las cargas virales de influenza A y herpes simple, ofreciendo una estrategia innovadora para frenar la transmisión de estos patógenos.

“Este chicle libera la proteína FRIL directamente en la cavidad oral, donde tienen lugar muchas infecciones virales y podría reducir sustancialmente la transmisión”

– Detalló el profesor Henry Daniell, líder de la investigación.

21/4/2025

Investigadores de la Universidad de Pensilvania han desarrollado un chicle antiviral innovador elaborado a partir de frijoles lablab (Lablab purpureus), que incorpora una proteína antiviral denominada FRIL (Flt3 Receptor Interacting Lectin). Bajo la dirección del profesor Henry Daniell, el equipo diseñó el chicle para que la proteína FRIL se libere en la cavidad oral, punto de entrada y propagación común de varios virus.


Los ensayos de laboratorio demostraron que este chicle es capaz de disminuir las cargas virales de los virus de la influenza A —incluyendo las cepas H1N1 y H3N2— y de los virus del herpes simple (HSV-1 y HSV-2) en más del 95%. Los experimentos indicaron que una tableta de chicle de 2 gramos, que contiene 40 mg de FRIL, es suficiente para lograr esa reducción significativa en la presencia de los virus.


En cuanto a su durabilidad, la proteína FRIL mantuvo su estabilidad durante 790 días a temperatura ambiente, lo que respalda su potencial para aplicaciones prácticas y almacenaje prolongado. Además, las pruebas en el simulador de masticación ART-5 revelaron que más del 50% de la proteína FRIL se libera durante los primeros 15 minutos de masticación, periodo que corresponde al tiempo típico en el que se mastica un chicle.


Actualmente, el chicle no ha sido sometido a ensayos clínicos en humanos, pero los resultados obtenidos en los modelos de laboratorio son considerados prometedores por los investigadores. El siguiente paso es adaptar el producto para cumplir con los estándares requeridos por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) para productos farmacéuticos.


La falta de vacunas completamente eficaces para tratar infecciones por herpes, junto con las relativamente bajas tasas de vacunación contra la influenza, subrayan la urgencia de alternativas que permitan reducir la transmisión viral. La influenza genera costos superiores a 11.200 millones de dólares al año en Estados Unidos, mientras que el HSV-1 afecta a más de dos tercios de la población mundial y es la causa principal de ceguera infecciosa en países occidentales.


Los detalles de este avance han sido publicados en la revista Molecular Therapy. El equipo de investigación también evalúa la eficacia del chicle frente a la gripe aviar H5N1, un virus responsable de la muerte de millones de aves en América del Norte.


Con estos resultados, el chicle antiviral de la Universidad de Pensilvania se perfila como una herramienta potencialmente efectiva y de amplio alcance para la contención de infecciones virales transmitidas por vía oral, ofreciendo ventajas en términos de estabilidad, facilidad de aplicación y reducción directa de la carga viral en el punto de entrada de patógenos.

Algo Curioso

“Este chicle libera la proteína FRIL directamente en la cavidad oral, donde tienen lugar muchas infecciones virales y podría reducir sustancialmente la transmisión”

– Detalló el profesor Henry Daniell, líder de la investigación.

Apr 21, 2025
Colglobal News

Investigadores de la Universidad de Pensilvania han desarrollado un chicle antiviral innovador elaborado a partir de frijoles lablab (Lablab purpureus), que incorpora una proteína antiviral denominada FRIL (Flt3 Receptor Interacting Lectin). Bajo la dirección del profesor Henry Daniell, el equipo diseñó el chicle para que la proteína FRIL se libere en la cavidad oral, punto de entrada y propagación común de varios virus.


Los ensayos de laboratorio demostraron que este chicle es capaz de disminuir las cargas virales de los virus de la influenza A —incluyendo las cepas H1N1 y H3N2— y de los virus del herpes simple (HSV-1 y HSV-2) en más del 95%. Los experimentos indicaron que una tableta de chicle de 2 gramos, que contiene 40 mg de FRIL, es suficiente para lograr esa reducción significativa en la presencia de los virus.


En cuanto a su durabilidad, la proteína FRIL mantuvo su estabilidad durante 790 días a temperatura ambiente, lo que respalda su potencial para aplicaciones prácticas y almacenaje prolongado. Además, las pruebas en el simulador de masticación ART-5 revelaron que más del 50% de la proteína FRIL se libera durante los primeros 15 minutos de masticación, periodo que corresponde al tiempo típico en el que se mastica un chicle.


Actualmente, el chicle no ha sido sometido a ensayos clínicos en humanos, pero los resultados obtenidos en los modelos de laboratorio son considerados prometedores por los investigadores. El siguiente paso es adaptar el producto para cumplir con los estándares requeridos por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) para productos farmacéuticos.


La falta de vacunas completamente eficaces para tratar infecciones por herpes, junto con las relativamente bajas tasas de vacunación contra la influenza, subrayan la urgencia de alternativas que permitan reducir la transmisión viral. La influenza genera costos superiores a 11.200 millones de dólares al año en Estados Unidos, mientras que el HSV-1 afecta a más de dos tercios de la población mundial y es la causa principal de ceguera infecciosa en países occidentales.


Los detalles de este avance han sido publicados en la revista Molecular Therapy. El equipo de investigación también evalúa la eficacia del chicle frente a la gripe aviar H5N1, un virus responsable de la muerte de millones de aves en América del Norte.


Con estos resultados, el chicle antiviral de la Universidad de Pensilvania se perfila como una herramienta potencialmente efectiva y de amplio alcance para la contención de infecciones virales transmitidas por vía oral, ofreciendo ventajas en términos de estabilidad, facilidad de aplicación y reducción directa de la carga viral en el punto de entrada de patógenos.

Investigadores de la Universidad de Pensilvania han desarrollado un chicle antiviral innovador elaborado a partir de frijoles lablab (Lablab purpureus), que incorpora una proteína antiviral denominada FRIL (Flt3 Receptor Interacting Lectin). Bajo la dirección del profesor Henry Daniell, el equipo diseñó el chicle para que la proteína FRIL se libere en la cavidad oral, punto de entrada y propagación común de varios virus.


Los ensayos de laboratorio demostraron que este chicle es capaz de disminuir las cargas virales de los virus de la influenza A —incluyendo las cepas H1N1 y H3N2— y de los virus del herpes simple (HSV-1 y HSV-2) en más del 95%. Los experimentos indicaron que una tableta de chicle de 2 gramos, que contiene 40 mg de FRIL, es suficiente para lograr esa reducción significativa en la presencia de los virus.


En cuanto a su durabilidad, la proteína FRIL mantuvo su estabilidad durante 790 días a temperatura ambiente, lo que respalda su potencial para aplicaciones prácticas y almacenaje prolongado. Además, las pruebas en el simulador de masticación ART-5 revelaron que más del 50% de la proteína FRIL se libera durante los primeros 15 minutos de masticación, periodo que corresponde al tiempo típico en el que se mastica un chicle.


Actualmente, el chicle no ha sido sometido a ensayos clínicos en humanos, pero los resultados obtenidos en los modelos de laboratorio son considerados prometedores por los investigadores. El siguiente paso es adaptar el producto para cumplir con los estándares requeridos por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) para productos farmacéuticos.


La falta de vacunas completamente eficaces para tratar infecciones por herpes, junto con las relativamente bajas tasas de vacunación contra la influenza, subrayan la urgencia de alternativas que permitan reducir la transmisión viral. La influenza genera costos superiores a 11.200 millones de dólares al año en Estados Unidos, mientras que el HSV-1 afecta a más de dos tercios de la población mundial y es la causa principal de ceguera infecciosa en países occidentales.


Los detalles de este avance han sido publicados en la revista Molecular Therapy. El equipo de investigación también evalúa la eficacia del chicle frente a la gripe aviar H5N1, un virus responsable de la muerte de millones de aves en América del Norte.


Con estos resultados, el chicle antiviral de la Universidad de Pensilvania se perfila como una herramienta potencialmente efectiva y de amplio alcance para la contención de infecciones virales transmitidas por vía oral, ofreciendo ventajas en términos de estabilidad, facilidad de aplicación y reducción directa de la carga viral en el punto de entrada de patógenos.

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