En una reunión celebrada en Pekín entre China y la Comunidad de Estados de Latinoamérica y el Caribe (Celac), el presidente Xi Jinping anunció una nueva línea de crédito de 66.000 millones de yuanes, equivalentes a aproximadamente 8.250 millones de euros, destinada a proyectos de desarrollo e infraestructura en la región. Este anuncio forma parte de una estrategia más amplia para profundizar los lazos económicos y comerciales entre China y los países latinoamericanos y caribeños.
El foro contó con la participación de importantes líderes latinoamericanos, incluyendo a Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil), Gustavo Petro (Colombia) y Gabriel Boric (Chile), además de ministros de relaciones exteriores de la Celac. En este contexto, Xi Jinping expresó el compromiso de su país para incrementar la importación de productos de alta calidad provenientes de América Latina y el Caribe, e hizo un llamado para que más empresas chinas aumenten sus inversiones en la región.
El volumen comercial entre China y América Latina en 2024 superó los 500.000 millones de dólares, aproximadamente 450.000 millones de euros, lo que representa un incremento de 40 veces frente al volumen registrado a principios del siglo XXI. Actualmente, 20 de los 33 Estados miembros de la Celac participan en la Nueva Ruta de la Seda, el programa de expansión de infraestructura global impulsado por China.
Durante el foro, Xi Jinping defendió la cooperación con el llamado "sur global", en un momento en que varios países latinoamericanos mantienen negociaciones comerciales con Estados Unidos tras la activación de políticas arancelarias por parte del presidente Donald Trump. En este sentido, Xi subrayó que las guerras comerciales no tienen ganadores y advirtió acerca de los efectos aislacionistas de las medidas coercitivas.
Entre las posiciones expresadas por los mandatarios latinoamericanos, Gustavo Petro confirmó la firma de un memorando de entendimiento que formaliza la adhesión de Colombia a la Nueva Ruta de la Seda. Gabriel Boric, por su parte, defendió una libertad para que los países de la región elijan sus asociaciones sin condicionamientos de bloques geopolíticos. Lula da Silva, presidente de Brasil, remarcó la importancia de que la colaboración con China se traduzca en el fortalecimiento de la industria y la innovación en América Latina y alertó sobre los riesgos de depender en exceso de un único actor global.
El encuentro tuvo lugar en un contexto marcado por las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos y un escenario de redefinición de alianzas internacionales. Un aspecto particular del foro fue el anuncio de Panamá de su salida de la Nueva Ruta de la Seda tras haber sido uno de los principales socios en el programa, situación que ha tensado sus relaciones tanto con Pekín como con Washington.
Con estos nuevos acuerdos e iniciativas financieras, China refuerza su papel como uno de los principales socios estratégicos y económicos de América Latina, impulsando tanto la inversión como el intercambio comercial en una coyuntura internacional marcada por la competencia entre grandes potencias.