China, a través de su Administración de Cine, informó que reducirá de manera "moderada" el número de películas estadounidenses permitidas en su mercado como una reacción directa a los aranceles impuestos por el gobierno del presidente Donald Trump. Las tarifas, que alcanzan el 125%, afectan a diversos productos chinos, marcando un máximo histórico en las tensiones comerciales entre ambas naciones.
El mercado cinematográfico chino, considerado el segundo más grande del mundo después de Estados Unidos, ha sido un importante destino para las producciones hollywoodenses durante años. En 2018, se alcanzó un récord con más de 60 películas estadounidenses aprobadas para su proyección en China. Sin embargo, desde entonces, este número ha disminuido de manera constante debido a tensiones políticas y cambios en las políticas internas del mercado chino.
En términos de taquilla, la relevancia del mercado asiático se mantiene alta. En 2024, "Godzilla x Kong: The New Empire" logró una recaudación de $132 millones en China, mientras que "A Minecraft Movie" de Warner Bros. alcanzó $14.5 millones desde su estreno reciente, representando aproximadamente el 10% de su total de $144 millones a nivel internacional. Estas cifras reflejan cómo las películas estadounidenses suelen depender del público chino para maximizar sus ingresos internacionales.
La respuesta de China afectó notablemente a las principales empresas de Hollywood, como Walt Disney Co., Paramount Global y Warner Bros. Discovery Inc., cuyas acciones cayeron tras el anuncio. Ann Sarnoff, ex-CEO de Warner Bros., destacó que trabajar en el mercado chino presenta retos adicionales, como tasas de alquiler significativamente más bajas, solo un 25%, en comparación con otros mercados internacionales, además de la creciente competencia de producciones locales.
Estas dificultades se ven reflejadas en la disminución de éxitos estadounidenses en la región. En los últimos cinco años, únicamente ocho películas de Hollywood superaron los $100 millones en taquilla china, y solo una cruzó la barrera de los $200 millones. Por el contrario, producciones nacionales como "Ne Zha 2" han dominado el mercado local, recaudando más de $1.9 mil millones solo en China y superando los $2 mil millones en ingresos globales, siendo la primera película animada en lograr este hito.
El contexto histórico también revela tensiones en los acuerdos comerciales cinematográficos entre ambos países. En 2012, se estableció un acuerdo que permitía la importación de 34 películas estadounidenses anuales bajo un sistema de reparto de ingresos. Sin embargo, este acuerdo expiró en 2017, facilitando desde entonces un descenso en los títulos aprobados.
China, según informes de figuras influyentes del país, evalúa aplicar medidas aún más drásticas como una posible prohibición de las importaciones de películas estadounidenses. Este endurecimiento se perfila como una forma adicional de contrarrestar las políticas comerciales de Trump, lo que podría exacerbar las dificultades de los estudios estadounidenses en el mercado internacional.
Este movimiento reafirma el deterioro en las relaciones comerciales y culturales entre China y Estados Unidos, resaltando no solo las implicaciones económicas, sino también el impacto en la difusión cultural a nivel global. Mientras China opta por priorizar producciones locales, la industria del cine estadounidense se enfrenta al desafío de buscar estrategias alternativas en un mercado cada vez más restrictivo.
La película china "Ne Zha 2" logró recaudar más de $1.9 mil millones únicamente en el mercado local chino, superando al total global de muchas producciones internacionales y convirtiéndose en la primera película animada en alcanzar los $2 mil millones a nivel mundial.