EconomÍa

China Ofrecerá Hasta US$ 1,400 a Consumidores por Reemplazar Autos Viejos

En un esfuerzo por revitalizar la demanda automotriz y estimular el crecimiento económico, China ha lanzado un programa de subsidios que ofrece hasta 10,000 yuanes (US$ 1,380) a los consumidores que cambien sus vehículos antiguos por modelos más nuevos y ecológicos.

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China Ofrecerá Hasta US$ 1,400 a Consumidores por Reemplazar Autos Viejos

En un esfuerzo por revitalizar la demanda automotriz y estimular el crecimiento económico, China ha lanzado un programa de subsidios que ofrece hasta 10,000 yuanes (US$ 1,380) a los consumidores que cambien sus vehículos antiguos por modelos más nuevos y ecológicos.

“Este impulso no solo es una medida para acelerar la economía, sino que también alinea a China con los objetivos de sostenibilidad global”

- William Li, CEO de Nio, uno de los mayores fabricantes de EV en China.

26/4/2024

China ha anunciado recientemente un ambicioso programa de subsidios destinado a incentivar a los propietarios de vehículos a cambiar sus coches antiguos por modelos más nuevos y ecológicos. La iniciativa, que ofrece hasta 10,000 yuanes (US$ 1,380) por coche, tiene como objetivo estimular la demanda en un sector crucial de la economía que ha experimentado una desaceleración significativa. Según el Ministerio de Comercio, los conductores que cambien vehículos eléctricos o híbridos registrados antes de 2018, o coches con motores de gasolina que no cumplan con los estándares de emisiones de 2007, recibirán la cantidad máxima del subsidio al adquirir un vehículo nuevo que cumpla con los requisitos.

El programa, que estará vigente hasta finales de 2024, es parte de los esfuerzos más amplios de Beijing para impulsar el consumo y acelerar el crecimiento económico, afectado por una crisis inmobiliaria y un sentimiento consumidor débil. Además de los automóviles, el programa busca actualizar equipos en industrias pesadas y electrodomésticos. Los gobiernos provinciales y municipales serán responsables de la organización y el desembolso de los subsidios, aunque se ha advertido a las autoridades que no establezcan “listas blancas” que den preferencia a factores como la ubicación y las especificaciones técnicas.

El gobierno central aportará el 60% de los subsidios para el cambio de automóviles, mientras que los gobiernos locales contribuirán con el restante 40%, aunque estas proporciones pueden variar según la región. Esta medida no solo busca revitalizar la venta de automóviles, sino que también es parte de una estrategia más grande para fomentar un enfoque sostenible hacia el consumo y la producción. Según ejecutivos de vehículos eléctricos presentes en una importante feria automovilística en Beijing, esta política ha generado un optimismo considerable respecto al crecimiento futuro del sector, a pesar de una intensa guerra de precios y crecientes presiones occidentales sobre la industria.

La Unión Europea ha iniciado una investigación el año pasado sobre las subvenciones estatales chinas a los vehículos eléctricos, alegando que estas han proporcionado a las empresas del país una ventaja “injusta” en el mercado local. Además, Bruselas, junto con aliados en Washington, ha expresado preocupaciones sobre la “sobre capacidad” industrial china creada por subvenciones estatales excesivas, lo que podría resultar en mercados globales inundados de EVs chinos a precios bajos. William Li, CEO de Nio, comentó sobre esta situación, destacando la importancia de evitar la introducción de aranceles, ya que no serían beneficiosos para los consumidores.

Algo Curioso
China es el mayor mercado de vehículos eléctricos del mundo, y las políticas gubernamentales han jugado un papel crucial en la configuración de este liderazgo

Efectos a Largo Plazo: Impacto en la Industria y Repercusiones Globales

El programa de subsidios para la renovación de vehículos en China no solo tiene implicaciones inmediatas para la economía y el mercado interno, sino que también podría tener efectos a largo plazo en la industria automotriz global. Al incentivar la compra de vehículos más nuevos y más ecológicos, China está posicionando su industria automotriz en la vanguardia de la tecnología y la sostenibilidad. Esto no solo ayuda a reducir la contaminación ambiental, sino que también impulsa la competitividad de sus fabricantes de automóviles en el mercado internacional.

Sin embargo, las tensiones comerciales que surgen de las políticas de subsidios podrían complicar las relaciones entre China y otras economías importantes. Las acusaciones de prácticas comerciales desleales y la posible saturación del mercado con productos subvencionados son preocupaciones que podrían llevar a restricciones comerciales adicionales, afectando así la dinámica global del comercio de vehículos eléctricos. A medida que China busca fortalecer su posición en el mercado global, la respuesta de otras naciones y el equilibrio entre competencia leal y proteccionismo seguirán siendo cuestiones clave.

“Este impulso no solo es una medida para acelerar la economía, sino que también alinea a China con los objetivos de sostenibilidad global”

- William Li, CEO de Nio, uno de los mayores fabricantes de EV en China.

Apr 26, 2024
Colglobal News

China ha anunciado recientemente un ambicioso programa de subsidios destinado a incentivar a los propietarios de vehículos a cambiar sus coches antiguos por modelos más nuevos y ecológicos. La iniciativa, que ofrece hasta 10,000 yuanes (US$ 1,380) por coche, tiene como objetivo estimular la demanda en un sector crucial de la economía que ha experimentado una desaceleración significativa. Según el Ministerio de Comercio, los conductores que cambien vehículos eléctricos o híbridos registrados antes de 2018, o coches con motores de gasolina que no cumplan con los estándares de emisiones de 2007, recibirán la cantidad máxima del subsidio al adquirir un vehículo nuevo que cumpla con los requisitos.

El programa, que estará vigente hasta finales de 2024, es parte de los esfuerzos más amplios de Beijing para impulsar el consumo y acelerar el crecimiento económico, afectado por una crisis inmobiliaria y un sentimiento consumidor débil. Además de los automóviles, el programa busca actualizar equipos en industrias pesadas y electrodomésticos. Los gobiernos provinciales y municipales serán responsables de la organización y el desembolso de los subsidios, aunque se ha advertido a las autoridades que no establezcan “listas blancas” que den preferencia a factores como la ubicación y las especificaciones técnicas.

El gobierno central aportará el 60% de los subsidios para el cambio de automóviles, mientras que los gobiernos locales contribuirán con el restante 40%, aunque estas proporciones pueden variar según la región. Esta medida no solo busca revitalizar la venta de automóviles, sino que también es parte de una estrategia más grande para fomentar un enfoque sostenible hacia el consumo y la producción. Según ejecutivos de vehículos eléctricos presentes en una importante feria automovilística en Beijing, esta política ha generado un optimismo considerable respecto al crecimiento futuro del sector, a pesar de una intensa guerra de precios y crecientes presiones occidentales sobre la industria.

La Unión Europea ha iniciado una investigación el año pasado sobre las subvenciones estatales chinas a los vehículos eléctricos, alegando que estas han proporcionado a las empresas del país una ventaja “injusta” en el mercado local. Además, Bruselas, junto con aliados en Washington, ha expresado preocupaciones sobre la “sobre capacidad” industrial china creada por subvenciones estatales excesivas, lo que podría resultar en mercados globales inundados de EVs chinos a precios bajos. William Li, CEO de Nio, comentó sobre esta situación, destacando la importancia de evitar la introducción de aranceles, ya que no serían beneficiosos para los consumidores.

China ha anunciado recientemente un ambicioso programa de subsidios destinado a incentivar a los propietarios de vehículos a cambiar sus coches antiguos por modelos más nuevos y ecológicos. La iniciativa, que ofrece hasta 10,000 yuanes (US$ 1,380) por coche, tiene como objetivo estimular la demanda en un sector crucial de la economía que ha experimentado una desaceleración significativa. Según el Ministerio de Comercio, los conductores que cambien vehículos eléctricos o híbridos registrados antes de 2018, o coches con motores de gasolina que no cumplan con los estándares de emisiones de 2007, recibirán la cantidad máxima del subsidio al adquirir un vehículo nuevo que cumpla con los requisitos.

El programa, que estará vigente hasta finales de 2024, es parte de los esfuerzos más amplios de Beijing para impulsar el consumo y acelerar el crecimiento económico, afectado por una crisis inmobiliaria y un sentimiento consumidor débil. Además de los automóviles, el programa busca actualizar equipos en industrias pesadas y electrodomésticos. Los gobiernos provinciales y municipales serán responsables de la organización y el desembolso de los subsidios, aunque se ha advertido a las autoridades que no establezcan “listas blancas” que den preferencia a factores como la ubicación y las especificaciones técnicas.

El gobierno central aportará el 60% de los subsidios para el cambio de automóviles, mientras que los gobiernos locales contribuirán con el restante 40%, aunque estas proporciones pueden variar según la región. Esta medida no solo busca revitalizar la venta de automóviles, sino que también es parte de una estrategia más grande para fomentar un enfoque sostenible hacia el consumo y la producción. Según ejecutivos de vehículos eléctricos presentes en una importante feria automovilística en Beijing, esta política ha generado un optimismo considerable respecto al crecimiento futuro del sector, a pesar de una intensa guerra de precios y crecientes presiones occidentales sobre la industria.

La Unión Europea ha iniciado una investigación el año pasado sobre las subvenciones estatales chinas a los vehículos eléctricos, alegando que estas han proporcionado a las empresas del país una ventaja “injusta” en el mercado local. Además, Bruselas, junto con aliados en Washington, ha expresado preocupaciones sobre la “sobre capacidad” industrial china creada por subvenciones estatales excesivas, lo que podría resultar en mercados globales inundados de EVs chinos a precios bajos. William Li, CEO de Nio, comentó sobre esta situación, destacando la importancia de evitar la introducción de aranceles, ya que no serían beneficiosos para los consumidores.

Algo Curioso
China es el mayor mercado de vehículos eléctricos del mundo, y las políticas gubernamentales han jugado un papel crucial en la configuración de este liderazgo

Efectos a Largo Plazo: Impacto en la Industria y Repercusiones Globales

El programa de subsidios para la renovación de vehículos en China no solo tiene implicaciones inmediatas para la economía y el mercado interno, sino que también podría tener efectos a largo plazo en la industria automotriz global. Al incentivar la compra de vehículos más nuevos y más ecológicos, China está posicionando su industria automotriz en la vanguardia de la tecnología y la sostenibilidad. Esto no solo ayuda a reducir la contaminación ambiental, sino que también impulsa la competitividad de sus fabricantes de automóviles en el mercado internacional.

Sin embargo, las tensiones comerciales que surgen de las políticas de subsidios podrían complicar las relaciones entre China y otras economías importantes. Las acusaciones de prácticas comerciales desleales y la posible saturación del mercado con productos subvencionados son preocupaciones que podrían llevar a restricciones comerciales adicionales, afectando así la dinámica global del comercio de vehículos eléctricos. A medida que China busca fortalecer su posición en el mercado global, la respuesta de otras naciones y el equilibrio entre competencia leal y proteccionismo seguirán siendo cuestiones clave.

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