Investigadores de Argentina han descubierto que las infecciones por el virus del papiloma humano (VPH), especialmente de alto riesgo, están asociadas con cambios negativos en la calidad del esperma. El estudio, que se centró en 205 hombres adultos que asistieron a una clínica de urología y salud reproductiva, analizó muestras de semen para determinar la prevalencia y los efectos del VPH.
La investigación reveló que el 19% (39 de 205) de las muestras de semen presentaban VPH. De estas, el 74% (20 de 27) contenían al menos un genotipo de VPH de alto riesgo, siendo el VPH-16 el más prevalente, encontrado en el 59.2% de los casos.
Los resultados indicaron que los hombres con VPH de alto riesgo mostraron un preocupante aumento en la necrosis espermática y una proporción significativamente mayor de espermatozoides positivos para especies reactivas de oxígeno (ROS). Específicamente, los hombres infectados con VPH de alto riesgo presentaron un 84.63% de espermatozoides positivos para ROS, significativamente más alto en comparación con el 57.86% de aquellos con VPH de bajo riesgo y el 50.01% de los hombres sin infección.
Curiosamente, no se detectó inflamación significativa en las muestras de semen de los hombres infectados con VPH. Sin embargo, los hombres con VPH de alto riesgo mostraron niveles reducidos de leucocitos y citoquinas inflamatorias (IL-6 y IL-1β) en comparación con los controles.
Estos hallazgos sugieren un impacto negativo del VPH de alto riesgo en la calidad del esperma, lo que podría tener implicaciones serias para la fertilidad masculina. Los investigadores subrayan la urgencia de una evaluación más exhaustiva del VPH en hombres, incluyendo la genotipificación, para abordar mejor los riesgos potenciales para la salud reproductiva y oncología.
El estudio también resalta un área menos explorada: el impacto del VPH en la salud masculina en comparación con su conocido vínculo con el cáncer cervical en mujeres. La vacunación contra el VPH, introducida en 2006 inicialmente solo para mujeres y en 2009 para hombres, ha mostrado desigualdades significativas en la recepción. En 2019, solo el 4% de los niños a nivel mundial habían recibido la vacuna, en comparación con el 15% de las niñas. En EE. UU., el 61% de los adolescentes varones estaban vacunados en 2022, frente al 65% de las niñas.
La investigación, publicada en la revista *Frontiers in Cellular and Infection Microbiology*, subraya la necesidad de considerar el VPH como un problema importante de salud masculina y de aumentar la concienciación sobre sus efectos en la fertilidad.