Donald Trump ha generado controversia al demandar la retirada de un retrato suyo expuesto en el Capitolio estatal de Colorado, al que calificó como "realmente el peor". Sus comentarios, expresados a través de su plataforma Truth Social el pasado domingo, incluyeron críticas al retrato y ataques al gobernador demócrata de Colorado, Jared Polis, a quien señaló como "radicalmente de izquierda".
El retrato al que se refiere Trump fue encargado en 2019 por un grupo republicano liderado por el entonces senador estatal Kevin Grantham, quien organizó una campaña de recaudación de fondos en la plataforma GoFundMe, recaudando cerca de 10,000 dólares para su creación. La obra muestra una composición que incluye primeros planos del rostro de Trump y su mano firmando documentos.

En su publicación, el presidente acusó, sin presentar evidencia, que la obra había sido "distorsionada a propósito" y expresó su molestia comparándola con el retrato de su predecesor, Barack Obama, quien, según él, "luce espléndido" en su propio retrato. Trump, visiblemente molesto, incluso compartió imágenes de él mismo en publicaciones posteriores, sugiriendo alternativas que considera más favorables.
Las reacciones no tardaron en llegar. En la plataforma X, el comentarista de MSNBC, Sam Stein, se burló de la exagerada respuesta de Trump, señalando que el retrato no solo era objetivamente malo, sino que su reacción era irrisoria. Ron Filipkowski, ex abogado republicano y actual editor en jefe de MeidasTouch Network, calificó a Trump como el "copo de nieve más frágil y sensible de la historia". Por su parte, la cuenta “Republicans Against Trump” lo describió como “un bebé mezquino e inseguro”.

A pesar de estos comentarios, las críticas de Trump sorprendieron a varios, pues el retrato fue financiado y estrenado bajo iniciativa de miembros de su propio partido. Además, durante su expresidencia, el espacio destinado a su retrato había quedado vacío. En 2018, un activista político liberal colocó temporalmente un retrato de Vladimir Putin, lo cual llevó a Grantham a emprender la campaña para una obra oficial de Trump.
Un portavoz del gobernador Polis respondió a las declaraciones del presidente, asegurando que el mandatario estatal estaba "sorprendido" de su interés por el arte del edificio del Capitolio, expresando además que el estado "busca continuamente formas de mejorar la experiencia de sus visitantes".
Hasta el momento, no se ha esclarecido qué motivó exactamente a Trump a centrar su atención en el retrato. Sin embargo, su reacción ha generado una oleada de comentarios y ha vuelto a poner en el centro del debate las frecuentes polémicas del presidente, quien sigue causando reacciones intensas dentro y fuera de su propio partido.