El incremento de la población centenaria, que pasó de 151,000 en el año 2000 a 573,000 en 2021, ha suscitado un interés creciente en entender qué hábitos de vida contribuyen a alcanzar esta longevidad. Además de factores genéticos, que tienen un rol esencial, los expertos indican que los hábitos de vida modificables representan más del 60% del envejecimiento exitoso.
Entre los hábitos clave destacan cuatro áreas fundamentales:
1. Dieta Diversificada con Control de Sal
- Los centenarios consumen entre el 57% y el 65% de su energía de carbohidratos, 12% a 32% de proteínas, y 27% a 31% de grasas.
- Comen alimentos básicos como arroz y trigo, además de frutas, verduras, y fuentes de proteínas como aves, pescado y legumbres, con moderado consumo de carne roja.
- La ingesta media de sodio entre los centenarios es de 1.6 gramos diarios. La OMS recomienda menos de 2 gramos de sodio (equivalente a 5 gramos de sal) por día.
- Aquellos con preferencia por alimentos salados tienen un riesgo 3.6 veces mayor de sufrir deterioro funcional.
2. Menor Uso de Medicamentos
- Los centenarios desarrollan condiciones crónicas más tarde que la media, consumiendo un promedio de 4.6 medicamentos, en contraste con los 6.7 que toman los no centenarios.
- Las afecciones comunes incluyen hipertensión y demencia. La polifarmacia, definida como el uso de cinco o más medicamentos, está asociada a un mayor riesgo de efectos adversos.
3. Calidad del Sueño
- Un 68% de los centenarios están satisfechos con su calidad de sueño, y la duración óptima del sueño es de 7 a 8 horas por noche.
- Un sueño reparador está relacionado con una mejor salud y menor riesgo de enfermedades crónicas.
4. Entorno de Vida
- Más del 75% de los centenarios residen en áreas rurales, lo que está asociado con mejor salud mental y física.
- Las "zonas azules" como Okinawa y Cerdeña son regiones con alta concentración de centenarios donde la conexión con la naturaleza es parte esencial del estilo de vida.
Otros factores importantes que se han observado incluyen evitar fumar, el consumo moderado de alcohol, mantenerse físicamente activo y mantener conexiones sociales significativas. Estos hábitos adicionales también son cruciales para aumentar la posibilidad de alcanzar una vida centenaria.
Aunque adoptar estos hábitos no garantiza vivir más de 100 años, su implementación puede mejorar significativamente la calidad de vida y reducir el riesgo de padecer enfermedades crónicas. La adopción de cambios en el estilo de vida debe ser vista como un esfuerzo continuo y a largo plazo. Las "zonas azules" como Okinawa en Japón y Cerdeña en Italia, son conocidas por su alta concentración de centenarios, debido en parte a estilo de vida saludable y fuertes lazos comunitarios.