El fenómeno del cambio climático está teniendo un impacto devastador en las poblaciones de tortugas marinas, especialmente en lo que respecta a la proporción de sexos. En Florida, un hospital de tortugas ha reportado que todas las tortugas que han eclosionado en los últimos cuatro años son hembras. Este desequilibrio se debe a que la temperatura de la arena donde se incuban los huevos determina el sexo de las tortugas, y con el aumento de las temperaturas globales, las playas se están calentando, resultando en una mayor proporción de hembras.
La situación es crítica, ya que los machos ya son una minoría en las poblaciones de tortugas marinas, siendo superados en número por las hembras en una proporción de aproximadamente 10 a 1. Con la continua elevación de las temperaturas, el número de machos sigue disminuyendo. Aunque algunos expertos sugieren que solo se necesitan unos pocos machos para fertilizar los huevos, la falta de diversidad genética y la disminución de machos podrían tener consecuencias graves para la supervivencia de las especies.
El cambio climático no solo afecta la proporción de sexos, sino que también incrementa la frecuencia de tormentas y el nivel del mar, lo que puede destruir miles de nidos incubados y ahogar los huevos. La conservación de las playas de anidación y la limitación del desarrollo humano en estas áreas son esenciales para proteger a estas especies en peligro.