La investigación realizada por la Universidad Médica de Nanjing y publicada en el Sleep Health revela que el hábito de dormir una hora adicional los fines de semana, en comparación con los días laborales, está asociado con menores tasas de enfermedades cardiovasculares. Este hallazgo se basa en datos de 3,400 adultos estadounidenses mayores de 20 años, obtenidos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (NHANES) de 2017-2018.
El estudio destacó una reducción significativa en el riesgo cardiovascular entre aquellos que dormían menos de 6 horas durante la semana y aumentaban su tiempo de sueño en más de 2 horas durante el fin de semana. Entre las enfermedades cardiovasculares observadas se incluyen el accidente cerebrovascular, la enfermedad coronaria y la angina.
El Dr. Marc Siegel, profesor de medicina en la Universidad de Nueva York, explica que la falta de sueño puede desencadenar la liberación de hormonas del estrés, lo que eleva el riesgo de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. En Estados Unidos, más de 50 millones de adultos sufren de trastornos del sueño o no duermen lo suficiente, enfrentando problemas de salud como hipertensión, diabetes tipo 2, obesidad y enfermedades cardíacas. La privación de sueño también aumenta la inflamación crónica, vinculada con la interleucina-6 y la proteína C-reactiva.
Para mitigar estos efectos, tanto la Sleep Research Society como la American Academy of Sleep Medicine recomiendan dormir entre 7 y 9 horas por noche. Mantener un horario de sueño regular es crucial para la salud cardiovascular y el bienestar general.
El estudio también sugiere que aunque dormir más durante el fin de semana puede compensar parcialmente los efectos de la privación de sueño, no revierte completamente el daño a largo plazo. La mejor práctica sigue siendo mantener una rutina de sueño constante y cumplir con las horas de sueño recomendadas.
No obstante, el hecho de que el sueño de recuperación tenga un impacto positivo en la salud del corazón es un hallazgo significativo para aquellos que no pueden mantener un horario de sueño adecuado durante la semana.