El 14 de enero de 2025, Pete Hegseth, nominado por el expresidente Donald Trump para ocupar el cargo de secretario de defensa de Estados Unidos, compareció ante el Comité de Servicios Armados del Senado. Durante la audiencia, Hegseth enfrentó un intenso escrutinio por parte de los legisladores demócratas debido a acusaciones de agresión sexual, consumo excesivo de alcohol y mala gestión financiera. Pete Hegseth es conocido por su trabajo como comentarista en Fox News y por liderar la organización Concerned Veterans for America, la cual aboga por reformas dentro del Departamento de Asuntos de Veteranos de EE. UU.
Para ser confirmado, Hegseth necesitará el respaldo de al menos 50 senadores republicanos, asumiendo que todos los senadores demócratas voten en su contra. A pesar de las preocupaciones sobre su historial personal y sus comentarios sobre las mujeres en el ejército, no hubo indicios de que algún senador republicano planee votar en contra de su nominación.
Hegseth descalificó las acusaciones en su contra como parte de una "campaña de desprestigio coordinada" por los medios de comunicación. Durante su testimonio, reconoció no ser una persona perfecta, pero enfatizó su creencia en la redención. En relación a un informe de 2017 que lo acusaba de haber agredido sexualmente a una mujer, Hegseth negó las acusaciones, aunque su abogado admitió que se llegó a un acuerdo financiero con la demandante.
Un informe del New Yorker detalló que Hegseth había estado tan intoxicado en eventos laborales que necesitaba asistencia para regresar a casa. Además, fue acusado de usar fondos oficiales de la organización sin fines de lucro Concerned Veterans for America como si fueran una "cuenta de gastos personal".
Jack Reed, el principal demócrata del comité, cuestionó la idoneidad de Hegseth para liderar el Departamento de Defensa, argumentando que su conducta y escritos lo descalificaban para cualquier puesto de liderazgo militar. Reed también criticó el informe de antecedentes del FBI, calificándolo de "insuficiente" y señalando que no se entrevistaron testigos clave.
Durante la audiencia, los demócratas también citaron a Penelope Hegseth, madre del nominado, quien inicialmente lo describió como "un abusador de mujeres", aunque luego se retractó de esa afirmación.
Hegseth ha sido criticado por comentarios anteriores en los que sugería que las mujeres no deberían servir en roles de combate y expresaba oposición a la inclusión de tropas homosexuales en el ejército. Sin embargo, durante la audiencia intentó suavizar sus declaraciones al afirmar que las mujeres podrían acceder a roles de combate siempre y cuando se mantuvieran altos estándares.
La senadora demócrata y veterana Tammy Duckworth, quien recibió la Medalla Corazón Púrpura, criticó vehementemente la nominación de Hegseth, calificándola de insulto para las mujeres que han ganado su lugar en el ejército. Duckworth cuestionó cómo se podía exigir a los militares mantener los estándares más altos mientras se consideraba a Hegseth para un puesto tan crucial.
A pesar de las controversias, los aliados republicanos de Trump, como el líder de la mayoría del Senado John Thune, mostraron confianza en que Hegseth sería confirmado, informando a Trump que el nominado contaría con los votos necesarios para su confirmación.