Un incidente significativo afectó los esfuerzos navales de China cuando un submarino nuclear de ataque de nueva generación se hundió en un dique del astillero Wuchang, cerca de Wuhan, entre mayo y junio de 2024. Funcionarios de defensa de Estados Unidos confirmaron el suceso, que involucra a un submarino de la clase Zhou, conocido por su diseño de popa en forma de X que mejora la maniobrabilidad.
Imágenes satelitales tomadas en junio mostraron grúas de salvamento flotantes en la zona del dique donde se encontraba el submarino. Imágenes previas de marzo y mayo del mismo año ya habían detectado la presencia del submarino en ese área, aunque la calidad de estas imágenes no permite confirmarlo con seguridad.
El hundimiento del submarino clase Zhou representa un revés notable para los planes de China de alcanzar la paridad naval con Estados Unidos, lo que podría atrasar sus objetivos de expansión de la flota de submarinos nucleares. Aunque el submarino fue finalmente recuperado, se estima que requerirá varios meses antes de que pueda ser puesto de nuevo en servicio. En el momento del hundimiento, no se ha establecido si el submarino tenía combustible nuclear a bordo.
Hasta el momento, el Ejército Popular de Liberación de China no ha reconocido oficialmente el incidente. Un portavoz de la embajada china en Estados Unidos declaró que no tenía información sobre el asunto.
El contexto militar revela que, según un informe del Pentágono de 2022, China contaba con seis submarinos de misiles balísticos nucleares y seis submarinos de ataque nucleares, además de 48 submarinos de ataque diésel. Se espera que esta flota crezca a 65 submarinos para 2025 y 80 para 2035.
Expertos en defensa han señalado que este hundimiento plantea interrogantes sobre la competencia y la responsabilidad dentro de la industria de defensa china, que previamente ha sido criticada por corrupción. Este incidente podría perjudicar la imagen del PLA y su capacidad para operar de manera efectiva.
Thomas Shugart, analista y exoficial de submarinos de EE. UU., comentó que el hundimiento es un "revés" significativo para la marina del PLA, aunque considera que el riesgo de seguridad asociado es bajo.
Este incidente subraya las tensiones en la región, especialmente en el contexto de las reclamaciones territoriales de China en el Mar del Sur de China y sus relaciones con Taiwán y otros países vecinos.