Durante un mítin en Pennsylvania, el expresidente Donald Trump fue evacuado rápidamente del escenario por agentes del Servicio Secreto tras escucharse ruidos que parecían disparos. Steven Cheung, portavoz de Trump, confirmó que el exmandatario se encuentra bien y está siendo revisado en un centro médico local.
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Uno de los asistentes al evento perdió la vida, según los informes iniciales. El líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer, expresó su horror ante la violencia ocurrida. Asimismo, el gobernador de Pennsylvania, Josh Shapiro, y el líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, condenaron el ataque y expresaron sus deseos de pronta recuperación para Trump.
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Imágenes de video muestran al expresidente levantando el puño mientras era escoltado fuera del escenario. Testigos reportaron la presencia de sangre en su oreja y observaron francotiradores en un techo cercano. La confusión y el pánico se apoderaron de la multitud mientras se escuchaban los disparos, lo que llevó a una rápida evacuación del lugar.

El presidente Joe Biden ha sido informado del incidente y el Servicio Secreto ha confirmado que Trump está a salvo, mientras continúa una investigación detallada para determinar la fuente de los disparos.
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Independientemente de las divisiones políticas, varias figuras han solicitado unidad y oración. Robert F. Kennedy Jr., candidato independiente a la presidencia, enfatizó la necesidad de unidad y oraciones por todos los afectados.

Mientras continúan las pesquisas, se espera que Trump sea oficialmente nominado como candidato presidencial del Partido Republicano en la próxima Convención Nacional Republicana. El incidente ha añadido una capa de tensión adicional a un clima político ya polarizado, subrayando la importancia de la seguridad en eventos públicos de alto perfil. La evacuación de emergencia de Trump es una de las pocas veces que un expresidente ha sido retirado del escenario en medio de un discurso público debido a un posible riesgo de seguridad.