El conflicto escaló cuando Elon Musk, a través de su cuenta en X, acusó públicamente al presidente Donald Trump de estar involucrado en los archivos del difunto financiero Jeffrey Epstein. Musk señaló que la verdadera razón por la que los documentos de Epstein no han sido desclasificados es la supuesta implicación directa de Trump. En su mensaje, Musk escribió: “Donald Trump está en los archivos de Epstein. Esa es la verdadera razón por la que no se han hecho públicos”.
El origen inmediato de la disputa radica en la crítica de Musk a un proyecto de ley de gastos de la administración Trump, al que calificó como una “abominación asquerosa”. Según la Oficina de Presupuesto del Congreso, esta legislación podría incrementar el déficit federal en 2.4 billones de dólares durante la próxima década.
Por su parte, Trump respondió expresando decepción ante las declaraciones de Musk y sugirió que el empresario cambió de postura respecto al proyecto de ley porque no favorecía los intereses de Tesla. El presidente también advirtió que podría cancelar contratos gubernamentales y subsidios para las compañías de Musk, estimando un posible ahorro estatal de “miles de millones”.
El enfrentamiento tuvo repercusiones inmediatas en el mercado. El jueves, las acciones de Tesla se desplomaron casi un 15%, al tiempo que las compañías competidoras de SpaceX, empresa no cotizada en bolsa, registraron aumentos en sus valores. Este impacto bursátil intensificó las tensiones entre el sector privado y la administración estadounidense.
A nivel institucional, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, describió las afirmaciones de Musk como un episodio desafortunado y argumentó que su descontento proviene del hecho de que el nuevo paquete de gastos no incorpora las políticas que él deseaba.
Ambos, Musk y Trump, han sido mencionados en múltiples ocasiones en la red de relaciones de Jeffrey Epstein, aunque niegan cualquier vínculo directo. Musk fue fotografiado en 2014 junto a Ghislaine Maxwell, colaboradora de Epstein condenada por tráfico sexual. Epstein murió en 2019 bajo custodia federal tras su condena por delitos sexuales.
El enfrentamiento entre Musk y Trump manifiesta una ruptura en una relación previamente catalogada como mutuamente beneficiosa, evidenciando un choque frontal entre los intereses empresariales de Musk y la agenda política liderada por el presidente Trump.