Mundo

Elon Musk arremete contra la reforma de Trump y la califica de “abominación repugnante”

El empresario tecnológico Elon Musk criticó públicamente el proyecto de ley interno impulsado por el presidente Donald Trump, asegurando que la legislación empeorará el déficit de Estados Unidos y afectará negativamente a sectores como el automotriz. Las declaraciones marcan una creciente ruptura entre Musk y los republicanos en torno a la agenda económica del gobierno.

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Elon Musk arremete contra la reforma de Trump y la califica de “abominación repugnante”

El empresario tecnológico Elon Musk criticó públicamente el proyecto de ley interno impulsado por el presidente Donald Trump, asegurando que la legislación empeorará el déficit de Estados Unidos y afectará negativamente a sectores como el automotriz. Las declaraciones marcan una creciente ruptura entre Musk y los republicanos en torno a la agenda económica del gobierno.

"El Congreso está llevando a Estados Unidos a la bancarrota”

– Escribió Elon Musk en X.

5/6/2025

Elon Musk calificó este martes la reforma interna promovida por el presidente Donald Trump como una “abominación repugnante”, señalando que su aprobación aumentaría significativamente el déficit presupuestario federal y perjudicaría intereses clave de la economía estadounidense. El fundador de Tesla y SpaceX difundió cerca de diez publicaciones en su plataforma X, donde lanzó duras críticas hacia el proyecto de ley, una de las principales prioridades legislativas del mandatario.


Musk expresó que la legislación, denominada Ley de una Gran y Hermosa Ley, era “masiva, escandalosa y desproporcionada”, advirtiendo que incrementaría el ya elevado déficit estadounidense, que actualmente supera los 1.7 billones de dólares anuales. Recriminó a los legisladores que apoyaron la propuesta, poniendo en duda su permanencia política tras las elecciones intermedias de 2026. “En noviembre del año que viene, despediremos a todos los políticos que traicionaron al pueblo estadounidense”, declaró Musk, insinuando su disposición a respaldar campañas de destitución contra quienes respalden la medida.


El proyecto, aprobado por la Cámara de Representantes el 22 de mayo tras una intensa presión de la Casa Blanca, incluye recortes drásticos de impuestos que, según el análisis de la Oficina de Presupuesto del Congreso y entidades independientes, aumentarían los déficits federales en más de un billón de dólares, incluso si se contabilizara el crecimiento económico previsto. Adicionalmente, la legislación recorta partidas de salud, nutrición, educación y energía limpia, mientras destina mayores fondos al sector militar y a autoridades migratorias. Los mayores beneficios fiscales recaen en los contribuyentes de mayores ingresos.


Para la industria automotriz, el proyecto implica la eliminación de subsidios y créditos fiscales para vehículos eléctricos, una medida que impactaría sobre los consumidores y especialmente en Tesla, empresa de la que Musk es director ejecutivo. Fuentes cercanas al proceso legislativo confirmaron que Musk manifestó su decepción ante la eliminación de incentivos hacia los autos eléctricos. El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, calificó de “muy decepcionantes” las críticas del empresario, apuntando que ambos conversaron telefónicamente el lunes, aunque sostuvo que Musk había entendido los argumentos del proyecto.


El paquete legal generó división en las filas republicanas: los senadores Rand Paul y Mike Lee, ambos republicanos, secundaron los argumentos de Musk en torno al riesgo de crecimiento del déficit. Un sector conservador exige mayores recortes en programas como Medicaid, mientras Trump se opone a modificar este programa destinado a millones de estadounidenses.


En reuniones privadas y foros públicos, Musk ya había externado su descontento. Durante una entrevista con CBS News, lamentó la magnitud del gasto contemplado. No es la primera vez que el empresario rompe filas con la administración Trump. En abril, dirigió críticas directas al principal asesor comercial del presidente, Peter Navarro, e hizo referencia a la vulnerabilidad de la cadena de suministro de Tesla ante aranceles gubernamentales.


La Casa Blanca, representada por su secretaria de prensa Karoline Leavitt, minimizó el desacuerdo, reiterando que “esto no cambia la opinión del presidente. Este es un proyecto de ley grande y hermoso, y él se aferra a él”.


En paralelo, los demócratas celebraron la postura de Musk. El líder de la minoría en el Senado, Chuck Schumer, compartió en conferencia de prensa impresa las críticas del empresario y consideró que los republicanos “deberían escucharlo”.


Durante el último ciclo electoral, el supercomité de Musk, America PAC, gastó unos 20 millones de dólares en apoyar la candidatura de republicanos en la Cámara de Representantes, además de otro PAC que destinó 10 millones de dólares a campañas republicanas en el Senado. Ahora, con su reciente distanciamiento público respecto al gobierno federal y una presencia aún más activa en X, Musk reitera su influencia sobre el debate político y las agendas económicas clave de Estados Unidos.

Algo Curioso

"El Congreso está llevando a Estados Unidos a la bancarrota”

– Escribió Elon Musk en X.

Jun 5, 2025
Colglobal News

Elon Musk calificó este martes la reforma interna promovida por el presidente Donald Trump como una “abominación repugnante”, señalando que su aprobación aumentaría significativamente el déficit presupuestario federal y perjudicaría intereses clave de la economía estadounidense. El fundador de Tesla y SpaceX difundió cerca de diez publicaciones en su plataforma X, donde lanzó duras críticas hacia el proyecto de ley, una de las principales prioridades legislativas del mandatario.


Musk expresó que la legislación, denominada Ley de una Gran y Hermosa Ley, era “masiva, escandalosa y desproporcionada”, advirtiendo que incrementaría el ya elevado déficit estadounidense, que actualmente supera los 1.7 billones de dólares anuales. Recriminó a los legisladores que apoyaron la propuesta, poniendo en duda su permanencia política tras las elecciones intermedias de 2026. “En noviembre del año que viene, despediremos a todos los políticos que traicionaron al pueblo estadounidense”, declaró Musk, insinuando su disposición a respaldar campañas de destitución contra quienes respalden la medida.


El proyecto, aprobado por la Cámara de Representantes el 22 de mayo tras una intensa presión de la Casa Blanca, incluye recortes drásticos de impuestos que, según el análisis de la Oficina de Presupuesto del Congreso y entidades independientes, aumentarían los déficits federales en más de un billón de dólares, incluso si se contabilizara el crecimiento económico previsto. Adicionalmente, la legislación recorta partidas de salud, nutrición, educación y energía limpia, mientras destina mayores fondos al sector militar y a autoridades migratorias. Los mayores beneficios fiscales recaen en los contribuyentes de mayores ingresos.


Para la industria automotriz, el proyecto implica la eliminación de subsidios y créditos fiscales para vehículos eléctricos, una medida que impactaría sobre los consumidores y especialmente en Tesla, empresa de la que Musk es director ejecutivo. Fuentes cercanas al proceso legislativo confirmaron que Musk manifestó su decepción ante la eliminación de incentivos hacia los autos eléctricos. El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, calificó de “muy decepcionantes” las críticas del empresario, apuntando que ambos conversaron telefónicamente el lunes, aunque sostuvo que Musk había entendido los argumentos del proyecto.


El paquete legal generó división en las filas republicanas: los senadores Rand Paul y Mike Lee, ambos republicanos, secundaron los argumentos de Musk en torno al riesgo de crecimiento del déficit. Un sector conservador exige mayores recortes en programas como Medicaid, mientras Trump se opone a modificar este programa destinado a millones de estadounidenses.


En reuniones privadas y foros públicos, Musk ya había externado su descontento. Durante una entrevista con CBS News, lamentó la magnitud del gasto contemplado. No es la primera vez que el empresario rompe filas con la administración Trump. En abril, dirigió críticas directas al principal asesor comercial del presidente, Peter Navarro, e hizo referencia a la vulnerabilidad de la cadena de suministro de Tesla ante aranceles gubernamentales.


La Casa Blanca, representada por su secretaria de prensa Karoline Leavitt, minimizó el desacuerdo, reiterando que “esto no cambia la opinión del presidente. Este es un proyecto de ley grande y hermoso, y él se aferra a él”.


En paralelo, los demócratas celebraron la postura de Musk. El líder de la minoría en el Senado, Chuck Schumer, compartió en conferencia de prensa impresa las críticas del empresario y consideró que los republicanos “deberían escucharlo”.


Durante el último ciclo electoral, el supercomité de Musk, America PAC, gastó unos 20 millones de dólares en apoyar la candidatura de republicanos en la Cámara de Representantes, además de otro PAC que destinó 10 millones de dólares a campañas republicanas en el Senado. Ahora, con su reciente distanciamiento público respecto al gobierno federal y una presencia aún más activa en X, Musk reitera su influencia sobre el debate político y las agendas económicas clave de Estados Unidos.

Elon Musk calificó este martes la reforma interna promovida por el presidente Donald Trump como una “abominación repugnante”, señalando que su aprobación aumentaría significativamente el déficit presupuestario federal y perjudicaría intereses clave de la economía estadounidense. El fundador de Tesla y SpaceX difundió cerca de diez publicaciones en su plataforma X, donde lanzó duras críticas hacia el proyecto de ley, una de las principales prioridades legislativas del mandatario.


Musk expresó que la legislación, denominada Ley de una Gran y Hermosa Ley, era “masiva, escandalosa y desproporcionada”, advirtiendo que incrementaría el ya elevado déficit estadounidense, que actualmente supera los 1.7 billones de dólares anuales. Recriminó a los legisladores que apoyaron la propuesta, poniendo en duda su permanencia política tras las elecciones intermedias de 2026. “En noviembre del año que viene, despediremos a todos los políticos que traicionaron al pueblo estadounidense”, declaró Musk, insinuando su disposición a respaldar campañas de destitución contra quienes respalden la medida.


El proyecto, aprobado por la Cámara de Representantes el 22 de mayo tras una intensa presión de la Casa Blanca, incluye recortes drásticos de impuestos que, según el análisis de la Oficina de Presupuesto del Congreso y entidades independientes, aumentarían los déficits federales en más de un billón de dólares, incluso si se contabilizara el crecimiento económico previsto. Adicionalmente, la legislación recorta partidas de salud, nutrición, educación y energía limpia, mientras destina mayores fondos al sector militar y a autoridades migratorias. Los mayores beneficios fiscales recaen en los contribuyentes de mayores ingresos.


Para la industria automotriz, el proyecto implica la eliminación de subsidios y créditos fiscales para vehículos eléctricos, una medida que impactaría sobre los consumidores y especialmente en Tesla, empresa de la que Musk es director ejecutivo. Fuentes cercanas al proceso legislativo confirmaron que Musk manifestó su decepción ante la eliminación de incentivos hacia los autos eléctricos. El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, calificó de “muy decepcionantes” las críticas del empresario, apuntando que ambos conversaron telefónicamente el lunes, aunque sostuvo que Musk había entendido los argumentos del proyecto.


El paquete legal generó división en las filas republicanas: los senadores Rand Paul y Mike Lee, ambos republicanos, secundaron los argumentos de Musk en torno al riesgo de crecimiento del déficit. Un sector conservador exige mayores recortes en programas como Medicaid, mientras Trump se opone a modificar este programa destinado a millones de estadounidenses.


En reuniones privadas y foros públicos, Musk ya había externado su descontento. Durante una entrevista con CBS News, lamentó la magnitud del gasto contemplado. No es la primera vez que el empresario rompe filas con la administración Trump. En abril, dirigió críticas directas al principal asesor comercial del presidente, Peter Navarro, e hizo referencia a la vulnerabilidad de la cadena de suministro de Tesla ante aranceles gubernamentales.


La Casa Blanca, representada por su secretaria de prensa Karoline Leavitt, minimizó el desacuerdo, reiterando que “esto no cambia la opinión del presidente. Este es un proyecto de ley grande y hermoso, y él se aferra a él”.


En paralelo, los demócratas celebraron la postura de Musk. El líder de la minoría en el Senado, Chuck Schumer, compartió en conferencia de prensa impresa las críticas del empresario y consideró que los republicanos “deberían escucharlo”.


Durante el último ciclo electoral, el supercomité de Musk, America PAC, gastó unos 20 millones de dólares en apoyar la candidatura de republicanos en la Cámara de Representantes, además de otro PAC que destinó 10 millones de dólares a campañas republicanas en el Senado. Ahora, con su reciente distanciamiento público respecto al gobierno federal y una presencia aún más activa en X, Musk reitera su influencia sobre el debate político y las agendas económicas clave de Estados Unidos.

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