Elon Musk ha emergido como el principal donante del ciclo electoral de 2024, aportando al menos 277 millones de dólares a la campaña de Donald Trump y otros candidatos republicanos. Este monto considerable lo coloca en la cima de los financiadores electorales, superando a otros donantes destacados del período.
Gran parte de las donaciones de Musk, aproximadamente 239 millones de dólares, se destinaron a su propio super PAC, America PAC. Este comité de acción política se enfocó en movilizar votantes en estados clave a favor de Trump. Adicionalmente, Musk realizó una contribución de 20,5 millones de dólares al RBG PAC, del cual fue el único donante. Este PAC lanzó anuncios que vinculaban a Trump con las posturas sobre el aborto de la fallecida jueza Ruth Bader Ginsburg, provocando críticas por supuesta desinformación.
Otra donación significativa realizada por Musk fue de 3 millones de dólares a la MAHA Alliance, un PAC que apoyó la campaña de Robert F. Kennedy Jr., aliado de Trump. En términos de gastos, America PAC reportó una inversión de 157 millones de dólares en apoyo a Trump, desembolsando 120 millones en las últimas semanas de la campaña. Entre estos gastos, se destaca un pago de 40,5 millones de dólares a una empresa registrada en un domicilio asociado a Musk.
Musk también implementó una controvertida promoción, ofreciendo un millón de dólares diarios a votantes registrados en Pennsylvania que firmaran su petición. Esta iniciativa fue objeto de disputas legales y cuestionamientos sobre su legitimidad y ética.
Tras la victoria electoral de Trump, Musk fue designado para dirigir el recién creado "Departamento de Eficiencia Gubernamental" junto a Vivek Ramaswamy, con el objetivo de reducir el gasto gubernamental en 500 mil millones de dólares anuales. Durante el mismo año electoral, la fortuna de Musk creció en aproximadamente 133 mil millones de dólares, ascendiendo a un total de 362 mil millones tras la victoria de Trump.
Otros donantes significativos en el ciclo electoral incluyeron a Howard Lutnick, quien aportó casi 3 millones de dólares a un PAC pro-Trump, y Linda McMahon, que contribuyó con más de 20 millones de dólares. Estas donaciones, sin embargo, quedaron eclipsadas por las contribuciones de Musk.
Las acciones de Musk han suscitado diversas críticas, particularmente en relación con el uso del nombre de Ginsburg en un PAC que él financió. Este acto fue visto por algunos como un ataque a su legado en la defensa de los derechos reproductivos, generando controversia y debate público.
En resumen, las importantes donaciones de Elon Musk han influido de manera significativa en la campaña de Trump y en la política republicana, estableciéndolo como una figura clave en el financiamiento político del 2024.