El arresto de Robert Hernandez, ingeniero de aparatos en el Departamento de Protección Forestal y de Incendios de California (Cal Fire), ha sacudido a la comunidad. El empleado de 38 años fue detenido el 20 de septiembre de 2024 en la estación de bomberos Howard en Healdsburg, California, por su presunta implicación en la provocación intencionada de cinco incendios forestales entre el 14 de agosto y el 15 de septiembre de este año.
Los incendios ocurrieron en áreas cercanas a Geyserville, Healdsburg y Windsor, aproximadamente a 90-100 km al norte de San Francisco. Afortunadamente, la rápida intervención de residentes y bomberos logró que la extensión de los incendios no superara una acre (aproximadamente 0.4 hectáreas), minimizando significativamente los daños.
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Cal Fire, la agencia encargada de la prevención y combate de incendios forestales en California, se encuentra en una situación delicada debido a que uno de sus propios empleados está involucrado en tales actos de destrucción. Joe Tyler, director de Cal Fire, expresó su consternación por lo ocurrido: "Es una traición a la confianza pública que nos duele profundamente".
Actualmente, no se ha confirmado si Hernandez ha contratado un abogado para su defensa. Se espera que comparezca ante el tribunal el 24 de septiembre de 2024 para enfrentar los cargos. La unidad Cal Fire cuenta con aproximadamente 8,000 empleados, lo que la convierte en una de las mayores organizaciones de bomberos en los Estados Unidos.
Por otra parte, en un caso separado, Justin Wayne Halstenberg, de 34 años, fue acusado de 11 delitos relacionados con incendios forestales, incluyendo el incendio Line. Este fuego ha devastado 61 millas cuadradas (158 km²) en las montañas de San Bernardino y, hasta el último reporte, estaba contenido en un 53%.
Estos incidentes subrayan la creciente preocupación sobre la integridad y la fiabilidad de los empleados de servicios de emergencia en un contexto donde California enfrenta un notable incremento en la actividad de incendios forestales.