Entre el 10 y el 25 de noviembre de 2024, la zona de salud de Panzi, en la provincia de Kwango, suroeste de la República Democrática del Congo (RDC), ha registrado un brote de una enfermedad desconocida que ha cobrado entre 67 y 143 vidas, según informaron las autoridades locales. Los síntomas reportados entre los afectados incluyen fiebre alta, dolores de cabeza, tos y anemia.
El vicegobernador de Kwango, Remy Saki, y el ministro provincial de salud, Apollinaire Yumba, han confirmado la gravedad del brote, indicando que el número de infectados continúa en aumento. En respuesta, se ha desplegado un equipo médico a la zona para recolectar muestras y realizar análisis con el objetivo de identificar la enfermedad responsable de estas muertes.
La falta de suministros médicos en esta región rural complica la situación. Muchas personas enfermas han fallecido en sus hogares sin recibir tratamiento adecuado. Cephorien Manzanza, líder de la sociedad civil, ha subrayado la urgencia de la situación citando la escasez de medicamentos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha sido notificada y está colaborando con el ministerio de salud de la RDC para investigar el brote. Un portavoz de la OMS comentó que un equipo está en el terreno recolectando muestras para su análisis y ha recomendado a la población evitar el contacto con cuerpos sin vida para prevenir posibles contagios.
Además, la RDC enfrenta una epidemia de mpox, con más de 47,000 casos sospechosos y más de 1,000 muertes. La OMS ha reportado que la RDC tiene el mayor número de casos confirmados de mpox en África, con 9,513 casos.
Las autoridades locales y la comunidad internacional trabajan para identificar la causa de la enfermedad desconocida mientras proporcionan la asistencia médica necesaria. La República Democrática del Congo se enfrenta a múltiples desafíos sanitarios, incluyendo la reciente epidemia de mpox, que ha resultado en la cifra más alta de casos confirmados en el continente con 9,513 casos.