En una decisión conjunta, los gobiernos de España, Irlanda y Noruega anunciaron el reconocimiento formal del Estado palestino. La medida, que tiene como objetivo promover la solución de dos estados como un medio para resolver el conflicto árabe-israelí, fue recibida con reacciones encontradas a nivel internacional. Israel respondió con la retirada de sus embajadores en Dublín, Madrid y Oslo y decidió retener fondos destinados a la Autoridad Palestina. En contraste, tanto la Autoridad Palestina como Hamas elogiaron la medida, considerándola un paso importante hacia la justicia y la paz.
En una declaración, el Primer Ministro de España enfatizó que este reconocimiento no solo se alinea con el derecho internacional, sino que también es crucial para garantizar la seguridad mutua de israelíes y palestinos. "Es esencial que ambos pueblos puedan coexistir en paz y seguridad, algo que solo se logrará mediante una solución de dos estados con garantías de seguridad mutuamente acordadas," afirmó. La decisión fue tomada en medio de un conflicto en Gaza que ya lleva siete meses, lo que ha generado una presión mundial para encontrar una solución pacífica y duradera.
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Por otro lado, el Primer Ministro de Noruega destacó que el reconocimiento es un paso necesario para alcanzar la paz en la región. Señaló que este movimiento está alineado con el Plan de Paz Árabe, que aboga por el establecimiento de un Estado palestino independiente. Este reconocimiento, según él, no solo apoya los derechos del pueblo palestino, sino que también contribuye a los esfuerzos internacionales para poner fin al conflicto en la región. La posición de Noruega ha recibido apoyo de varios países árabes, incluidos Arabia Saudita y Jordania, que también han mostrado su beneplácito por la decisión.
La postura de Estados Unidos es un tanto crítica respecto al reconocimiento unilateral sin negociaciones directas. El Presidente Joe Biden ha reiterado que, aunque respeta el derecho de cada país de tomar sus propias decisiones, cree firmemente que una solución debe ser alcanzada mediante negociaciones directas entre israelíes y palestinos. La Casa Blanca ha subrayado que el camino hacia la paz y la seguridad duradera pasa por diálogos constructivos y compromisos de ambas partes.