Los comandantes militares de Estados Unidos y China participaron en una videollamada para discutir cómo estabilizar las relaciones militares y evitar malentendidos en áreas críticas, incluidos el Mar de China Meridional y el estrecho de Taiwán. Este diálogo entre el Admiral Sam Paparo, jefe del Comando Indo-Pacífico de EE. UU., y Wu Yanan, comandante del Teatro del Sur del Ejército Popular de Liberación (PLA) de China, marca la primera vez que ambos países sostienen conversaciones de tan alto nivel entre sus comandantes militares.
El encuentro se enmarca en un período de tensiones bilaterales que alcanzaron un pico el año anterior, cuando EE. UU. derribó un globo de vigilancia chino. Durante la llamada, ambos comandantes realizaron un "intercambio en profundidad de opiniones sobre asuntos de interés común". Paparo instó a la PLA a reconsiderar el uso de tácticas peligrosas y coercitivas en el Mar de China Meridional y en otras áreas, destacando la importancia de continuar tales diálogos para clarificar intenciones y reducir el riesgo de malentendidos o errores de cálculo.
Este avance es el resultado de una reunión previa en Beijing, en agosto, entre Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional de EE. UU., y un asesor militar de Xi Jinping, en la cual se acordó iniciar estas conversaciones de alto nivel. Además, en la misma semana, se realizaron ejercicios militares a gran escala en Formosa, Brasil, con la participación de tropas estadounidenses y chinas, siendo la primera vez desde 2016 que ambas fuerzas entrenan juntas.
Las interacciones militares entre EE. UU. y China habían estado suspendidas durante casi dos años, desde la visita de Nancy Pelosi a Taiwán en agosto de 2022. Ante este escenario, Nicholas Burns, embajador de EE. UU. en China, expresó su preocupación por un posible conflicto no intencionado entre las fuerzas militares de ambos países.
En el marco de continuar fortaleciendo este entendimiento, se espera que un alto funcionario del Pentágono participe en un importante foro de seguridad en China más adelante en la semana, dando continuidad a las conversaciones iniciadas. Estos ejercicios militares conjuntos en Formosa, Brasil, marcan un hito, ya que es la primera vez desde 2016 que tropas de EE. UU. y China entrenan juntas, lo cual muestra un esfuerzo significativo por retomar y fortalecer las relaciones militares.