La primera encuesta independiente sobre la mortalidad en Gaza durante el conflicto iniciado en octubre de 2023 concluye que cerca de 84,000 personas han muerto en la Franja de Gaza entre el 6 de octubre de 2023 y el 5 de enero de 2025. De este total, aproximadamente 75,200 fallecimientos se atribuyen a causas violentas, mientras que 8,540 se relacionan con factores no violentos.
El estudio fue llevado a cabo en conjunto con el Centro Palestino de Investigación de Políticas y Encuestas, que optó por entrevistar a adultos de 2,000 hogares seleccionados al azar en el territorio. Entre el 30 de diciembre de 2024 y el 5 de enero de 2025, los encuestadores visitaron cada hogar para recabar información sobre el estado de sus miembros desde que comenzó el conflicto, distinguiendo entre personas vivas, fallecidas o desaparecidas, y especificando la causa de muerte en cada caso.
Del total de víctimas, más de la mitad corresponde a mujeres de entre 18 y 64 años, niños o personas mayores de 65 años, lo que evidencia el impacto demográfico en sectores tradicionalmente vulnerables.
Hasta el 25 de junio de 2025, la principal fuente de información oficial, el Ministerio de Salud de Palestina, había comunicado 56,200 muertes. Sin embargo, la fiabilidad de estos reportes ha sido objeto de cuestionamientos ante la destrucción de instalaciones médicas y las dificultades para mantener registros fiables en una zona de conflicto activo. La metodología de la encuesta independiente evita depender de los registros ministeriales y se considera por ello más confiable para estimar la magnitud real del impacto humano, aun teniendo presentes las incertidumbres inherentes a todo conteo en medio de hostilidades.
El conflicto también ha provocado daños extensos en la infraestructura esencial, lo que incluye hospitales, y ha generado el desplazamiento de cientos de miles de personas. Además, las restricciones a la ayuda humanitaria han deteriorado aún más las condiciones sanitarias en la región.
Aunque aún pendiente de revisión por pares, el resultado del estudio alinea sus estimaciones con cifras previas de víctimas violentas reportadas por distintas fuentes, consolidando la importancia de obtener datos independientes y precisos para abordar las dimensiones de la emergencia humanitaria en Gaza.