El estudio reciente de la Asociación Automovilística Australiana (AAA) ha revelado importantes discrepancias entre los consumos de combustible anunciados por los fabricantes de automóviles y los valores reales obtenidos en pruebas de "mundo real". Con un costo de 14 millones de dólares australianos y cuatro años de duración, esta investigación financiada por el gobierno ha examinado 58 vehículos hasta la fecha.
El modelo más afectado es el Toyota Corolla Cross híbrido 2024, que presenta un consumo real de 4.5 litros cada 100 km, lo que representa un 7% más que la cifra anunciada de 4.2 litros. Otros modelos con discrepancias significativas en su consumo de combustible incluyen el Isuzu D-Max 4x4 2024, con un 6% más de consumo del publicitado de 8 litros/100 km; el Isuzu D-Max 4x2 2023, con un 5% más que el mismo valor anunciado; y el Ford Ranger 4x4 2024, superando en un 2% su cifra anunciada de 7.6 litros/100 km.
Además, la investigación detectó que algunos modelos, como el Isuzu y el Kia Sorrento 2023, exceden los límites de emisiones de óxidos de nitrógeno establecidos por regulación.
No obstante, la AAA también encontró vehículos que registraron un menor consumo real de combustible del esperado. El Audi Q3 2023, el Hyundai Tucson 2023 y el Subaru Forester 2023 mostraron un consumo real 3% inferior a las cifras anunciadas por sus respectivos fabricantes.
En anteriores fases del proyecto, se observó un importante desajuste con el Suzuki Swift 2023, que presentó un consumo real de 6.3 litros/100 km, superando por 31% a los 4.8 litros/100 km anunciados.
Los resultados de este estudio son compartidos con agencias gubernamentales que están tomando acciones contra el "greenwashing". Una de las propuestas emergentes es que las cifras de consumo real se revelen a los consumidores en el punto de venta.
Las pruebas se realizaron en Geelong, Victoria, bajo condiciones controladas que adherían a la legislación de la Unión Europea para garantizar la repetibilidad de los resultados y minimizar los factores humanos.
Resaltando la brecha de confianza entre las cifras anunciadas y las reales, Michael Bradley, director de la AAA, indicó la importancia de que los consumidores tengan acceso a información precisa para tomar decisiones informadas al adquirir un vehículo nuevo.Un análisis previo del Suzuki Swift 2023 mostró que su consumo real era un 31% mayor al anunciado, subrayando las discrepancias significativas que pueden existir entre los datos publicitados y la realidad.