Piedad Córdoba, senadora del partido Pacto Histórico, falleció este sábado 20 de enero en Medellín, a los 68 años, a causa de un infarto. Su muerte fue confirmada por el presidente de Colombia, Gustavo Petro, quien lamentó su fallecimiento a través de la red social X, destacando su lucha por una sociedad más democrática y su resistencia ante las presiones de una sociedad que, según él, rechazaba el diálogo y la paz.
Córdoba, quien había estado enfrentando problemas de salud desde 2022, fue atendida en la clínica Libertadores de Medellín, donde finalmente falleció. Su carrera política estuvo marcada por su labor durante los mandatos de Álvaro Uribe (2002-2010), siendo una figura clave en las negociaciones para la liberación de secuestrados en poder de las FARC. Sin embargo, su figura también estuvo rodeada de controversia, incluyendo investigaciones por sus supuestos vínculos con esa organización guerrillera.
La senadora, que estaba a días de celebrar su cumpleaños número 68, fue una voz prominente en la política colombiana, conocida por su activismo en favor de los derechos de las minorías y su participación en gestiones humanitarias. Su muerte ha resonado en el espectro político y social de Colombia, generando un espacio para reflexionar sobre su legado y los complejos procesos de paz en la historia reciente del país.
Piedad Córdoba, abogada de profesión y especialista en Derecho Laboral y Opinión Pública, inició su carrera política en la administración pública de Medellín en los años 80. Fue elegida edil en 1988 y concejal en 1989, comenzando así una larga trayectoria en el Congreso de Colombia. A pesar de las controversias y los desafíos de salud, su influencia en la política colombiana ha sido significativa.