La congelación, una lesión causada por la exposición al frío extremo, afecta principalmente a las extremidades y partes expuestas del cuerpo, pudiendo resultar en daños permanentes y, en casos severos, en la necesidad de amputación. Hasta la fecha, las opciones de tratamiento para la congelación severa han sido limitadas, enfocándose principalmente en medidas preventivas y el manejo de los síntomas. Sin embargo, el 14 de febrero de 2024, la FDA marcó un antes y un después en la medicina de emergencia al aprobar el iloprost (nombre comercial Aurlumyn), el primer medicamento específicamente indicado para el tratamiento de la congelación severa.
Este avance no solo representa una nueva esperanza para aquellos en riesgo de perder dedos de manos o pies debido a la congelación, sino que también destaca la importancia de la reutilización de medicamentos como una vía eficaz y eficiente para el desarrollo de nuevos tratamientos. Originalmente aprobado para tratar la hipertensión arterial pulmonar, el iloprost es un vasodilatador que previene la formación de coágulos de sangre, abordando así dos de los mecanismos subyacentes clave en la patología de la congelación: la vasoconstricción y la coagulación.
La eficacia de iloprost en el tratamiento de la congelación severa fue demostrada en un ensayo clínico controlado y aleatorizado, donde los pacientes tratados con iloprost mostraron una reducción significativa en el riesgo de amputación en comparación con aquellos que no recibieron el tratamiento. Específicamente, el 60% de los pacientes que no recibieron iloprost tuvieron lesiones lo suficientemente severas como para justificar la amputación, en contraste con el 0% de los pacientes tratados con iloprost. Aunque el número total de pacientes en el estudio fue relativamente pequeño, los resultados fueron lo suficientemente convincentes para que la FDA aprobara el medicamento para esta nueva indicación.
La aprobación de iloprost para la congelación severa no solo cambia el paradigma de tratamiento para esta condición potencialmente debilitante sino que también subraya el papel crucial de la investigación y la innovación en el desarrollo de soluciones terapéuticas para condiciones previamente sin opciones de tratamiento específicas. Con este nuevo tratamiento, los médicos ahora tienen una herramienta valiosa para prevenir las amputaciones resultantes de la congelación severa, mejorando significativamente la calidad de vida de los pacientes afectados.