Los habitantes de Medellín han tomado una decisión clara en las urnas. Federico Gutiérrez, quien ya había ocupado el cargo de alcalde entre 2016 y 2020, regresa a la administración de la capital de Antioquia para el periodo 2024-2027. Con un contundente 73,42% de los votos, Gutiérrez superó ampliamente a su principal oponente, Juan Carlos Upegui, quien obtuvo solo el 10,01% de los sufragios.
Esta victoria no solo marca el regreso de Gutiérrez al poder local, sino que también representa un contrapeso al movimiento político del presidente Gustavo Petro y al exalcalde de Medellín, Daniel Quintero. Durante su campaña, Gutiérrez enfatizó la necesidad de restablecer la confianza de los medellinenses, criticando lo que considera fue una gestión deficiente de Quintero, quien, según Gutiérrez, mostró un claro favoritismo hacia la izquierda colombiana.
A sus 49 años, Gutiérrez se posiciona nuevamente como una figura clave en la política local. A pesar de no haber logrado avanzar a la segunda vuelta en las elecciones presidenciales, su regreso a la alcaldía de Medellín demuestra su capacidad de resiliencia y su conexión con los ciudadanos de la región. Su compromiso, según sus propias palabras, es devolver la seguridad y la esperanza a la ciudad, retomando y fortaleciendo los proyectos que había iniciado en su primer mandato.
El triunfo de Gutiérrez en Medellín no sorprendió a muchos, ya que las encuestas previas a la elección mostraban un fuerte apoyo hacia él, con una intención de voto del 65%, muy por encima de Upegui. Su programa de gobierno se centrará en ejes como la seguridad, la lucha contra el hambre, la educación y la lucha contra la corrupción, temas que, según él, se vieron afectados durante la administración de Quintero.