Fiscales en Florida estaban al tanto de las agresiones sexuales y el tráfico de menores perpetrados por Jeffrey Epstein dos años antes de lograr un acuerdo judicial criticado por su indulgencia. Una investigación del gran jurado en 2006 reveló que Epstein había violado y traficado a adolescentes, con conexiones a figuras influyentes como Bill Clinton y el príncipe Andrew, lo que aparentemente le brindó cierta protección ante sanciones severas.
El contenido de las transcripciones de la investigación, que totalizan cerca de 150 páginas, fue divulgado por el juez Luis Delgado, desafiando la habitual confidencialidad de los procedimientos del gran jurado en Florida. Estas revelaciones detallan la explotación de menores por parte de Epstein, quien pagaba a las jóvenes por actos sexuales y las coercionaba para reclutar a más víctimas para su mansión en Palm Beach.
A pesar de las evidencias recogidas, Epstein consiguió un acuerdo en 2008 que le permitió evadir cargos federales más graves. Este acuerdo, que ha suscitado críticas por su leniencia, pone en tela de juicio la eficacia del sistema judicial en proteger a los individuos más vulnerables. Las transcripciones muestran claros fallos por parte de los fiscales en el manejo del caso, subrayando la necesidad de reformas inmediatas.
Epstein fue arrestado nuevamente en 2018 por cargos federales de tráfico sexual en Nueva York, donde también operaba. A pesar de su suicidio en una cárcel federal en 2019, las consecuencias de sus delitos continúan resonando, con su asociada Ghislaine Maxwell condenada a 20 años de prisión por su rol en facilitar los abusos.
Las transcripciones también exponen la gravedad de las acciones de Epstein y la complicidad de quienes permitieron su comportamiento depredador, reflejando la importancia de la transparencia y la rendición de cuentas para combatir crímenes tan atroces. Las víctimas de Epstein y sus familias aún esperan justicia plena, mientras que las revelaciones enfatizan la urgencia de reformar los mecanismos judiciales para evitar que los poderosos evadan la justicia. Ghislaine Maxwell, condenada a 20 años de prisión, fue una figura clave en la red de tráfico sexual de Epstein, desempeñando un papel central en la captación y explotación de las víctimas.