El ex presidente Donald Trump fue impactado por una bala en la parte superior de su oreja derecha durante un mitin en Butler, Pennsylvania. El suceso ocurrió cuando Trump afirmó haber escuchado un zumbido y sintió inmediatamente la bala atravesando su piel. En medio del caos, Trump agradeció a la U.S. Secret Service y a la policía local por su rápida respuesta, extendiendo también sus condolencias a la familia de la persona fallecida y a la familia de otra persona que resultó gravemente herida.
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El incidente tomó lugar en una posición elevada a cientos de yardas del podio de Trump, desde donde el tirador, descrito como un hombre blanco, abrió fuego. Testigos observaron al autor del atentado, Thomas Matthew Crooks, de 20 años, moviéndose en el techo de un edificio cercano antes de disparar. Crooks fue neutralizado por personal de la U.S. Secret Service y se recuperó un rifle estilo AR en la escena.
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La rápida reacción de la U.S. Secret Service fue crucial para evitar un desenlace más trágico. Trump fue rodeado por los agentes y ayudado a abandonar el escenario inmediatamente. Afortunadamente, el ex presidente estaba a salvo y recibiendo atención médica. La balacera dejó un saldo de un asistente muerto y dos hombres adultos gravemente heridos.
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Este violento episodio marcó el primer intento de asesinato de un presidente o candidato presidencial desde el atentado contra Ronald Reagan en 1981. El suceso tuvo lugar días antes de la Convención Nacional Republicana en Milwaukee, donde Trump estaba previsto para ser nombrado oficialmente como candidato republicano.
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El ataque subraya las continuas amenazas que enfrentan figuras públicas de alto perfil y pone de relieve la importancia de la seguridad en eventos masivos. El U.S. Secret Service ha iniciado una investigación para esclarecer todos los detalles del ataque y evaluar posibles avances en sus protocolos de seguridad. El último intento de asesinato de un presidente o candidato presidencial antes de este incidente ocurrió en 1981, cuando John Hinckley Jr. disparó contra Ronald Reagan.