La situación en Gaza se ha vuelto cada vez más desesperada después de cinco meses de un intenso conflicto militar, llevando a la región al borde de una hambruna. A pesar de un ligero incremento en el flujo de suministros en las últimas semanas, el territorio sigue recibiendo menos de la mitad de los alimentos necesarios para cubrir sus necesidades mínimas. Un informe reciente de la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (IPC, por sus siglas en inglés) señala que 1.1 millones de personas en Gaza enfrentan inseguridad alimentaria catastrófica, lo que subraya la gravedad de la crisis.
La población de Gaza, compuesta por 2.23 millones de personas, sufre altos niveles de inseguridad alimentaria aguda, con más de 870,000 personas en situación de emergencia y más de 670,000 en una situación catastrófica. Los niños están particularmente afectados, con tasas de malnutrición aguda que casi se han duplicado en el último mes. Los informes locales han contabilizado la muerte de más de 20 niños debido a la malnutrición y la deshidratación, especialmente en las zonas del norte de Gaza, donde se han difundido imágenes de menores hambrientos.
A pesar de los llamamientos internacionales para aumentar la ayuda, menos de la mitad de los convoyes de ayuda de la ONU han logrado entrar en las zonas norteñas de Gaza este mes. Las restricciones impuestas por Israel, incluyendo obstáculos burocráticos, inspecciones y limitaciones en los puntos de acceso, han complicado severamente la entrega de ayuda humanitaria. Este acceso restringido ha contribuido significativamente a la rápida escalada de la inseguridad alimentaria en la región.
La comunidad internacional, incluyendo al Secretario General de la ONU, António Guterres, ha instado a Israel a garantizar un acceso completo y sin restricciones para los bienes humanitarios en toda Gaza. Mientras tanto, se han propuesto alternativas para introducir ayuda a través de medios aéreos y marítimos, aunque estas medidas han sido criticadas por ser insuficientes frente a la magnitud de la crisis y por desviar la atención de las responsabilidades de Israel.