La situación en la Franja de Gaza ha alcanzado niveles críticos, con un impacto devastador en la población infantil. Según informes de la ONU y organizaciones humanitarias, el área se ha convertido en el lugar más peligroso del mundo para ser niño. La reciente escalada de violencia ha dejado miles de niños heridos y en riesgo de muerte, no solo debido a los bombardeos, sino también a la falta de acceso a necesidades básicas como alimentos, agua potable y atención médica. El Ministerio de Salud de Gaza informa que más de 19,400 palestinos han sido asesinados, aproximadamente el 70% de los cuales son mujeres y niños, desde el inicio del bombardeo y asedio de Israel.
El portavoz de UNICEF, James Elder, ha expresado su indignación ante la situación, destacando el caso de Dina, una niña de 13 años que perdió su pierna y su familia en un ataque, y que posteriormente murió en el hospital Nasser, uno de los pocos que aún funcionan en la región. Elder también mencionó que aproximadamente 1,000 niños en Gaza han perdido una o ambas piernas, y algunos de estos niños que se estaban recuperando de amputaciones en hospitales han sido asesinados allí. La situación en los hospitales es desesperada, con instalaciones abrumadas por la cantidad de heridos y falta de suministros médicos esenciales.
La crisis humanitaria en Gaza no se limita a la violencia directa. La infraestructura de salud y saneamiento ha sido gravemente dañada, lo que lleva a brotes de enfermedades y condiciones insalubres. Más de 100,000 casos de diarrea en niños han sido reportados, y la falta de agua potable y condiciones sanitarias adecuadas amenaza con aumentar la mortalidad infantil por enfermedades, posiblemente superando las muertes causadas por los bombardeos.
Los niños y sus familias enfrentan un dilema desgarrador: no hay lugares seguros en Gaza. Los hospitales y refugios están en riesgo de ser atacados, y las llamadas "zonas seguras" carecen de las condiciones mínimas para la supervivencia. Esta situación ha llevado a un desplazamiento masivo, con familias enteras buscando refugio en condiciones extremadamente precarias.