El teniente general Yaroslav Moskalik, subjefe del departamento operativo principal del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, murió este viernes como resultado de la explosión de un automóvil en el suburbio de Balashikha, situado al este de Moscú. El Comité de Investigación de Rusia identificó al oficial y anunció la apertura de una investigación penal para determinar las circunstancias y responsables de la detonación, aunque hasta el momento no se ha dado a conocer información sobre sospechosos.
El automóvil, un Volkswagen Golf, explotó en las inmediaciones de un edificio residencial. Imágenes verificadas muestran el vehículo envuelto en llamas y una densa columna de humo elevándose, mientras se reportaron explosiones secundarias en la zona. Residentes y transeúntes acudieron rápidamente al lugar tras la detonación, según demuestran videos difundidos en redes sociales y confirmados por medios como The New York Times.
La explosión se produjo el mismo día en que el enviado especial de Estados Unidos, Steve Witkoff, sostuvo una reunión en el Kremlin con el presidente ruso Vladimir Putin. Esta ronda de negociaciones, centrada en poner fin a la guerra en Ucrania y restablecer relaciones bilaterales con Washington, ocurre en medio de una escalada de violencia. El jueves, ataques aéreos rusos mataron al menos a 12 personas y dejaron 90 heridos en Kiev, lo que llevó al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, a exigir mayor presión internacional sobre Moscú para lograr un "alto el fuego completo e incondicional".
El fallecido general Moskalik ocupaba un puesto clave en la planificación y ejecución de operaciones militares. En 2015, participó en la delegación rusa para las conversaciones de paz de Minsk con Ucrania. Su asesinato se suma a una serie de atentados contra figuras prominentes en Rusia vinculadas al conflicto ucraniano.
En febrero de este año, Armen Sarkisyan, destacado separatista prorruso de Ucrania, murió por la explosión de una bomba en Moscú. En diciembre pasado, Igor Kirillov, general encargado de la defensa contra armas nucleares y químicas, falleció también tras una explosión; en ese caso, un funcionario del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) asumió la responsabilidad. En abril de 2023, el bloguero militar prorruso Vladlen Tatarsky murió en un atentado en San Petersburgo que dejó más de 40 heridos; Rusia atribuyó el ataque a Ucrania, detuvo a una mujer presente en el lugar y la acusó de estar implicada. Asimismo, en agosto de 2022, Daria Dugina, activista conservadora, fue asesinada por la explosión de un coche enfrente de un festival, en un incidente que las agencias de inteligencia estadounidenses vincularon a sectores del gobierno ucraniano.
Hasta el momento, las autoridades ucranianas no han realizado declaraciones respecto a la muerte del general Moskalik, tal como ocurrió en ataques previos. La investigación permanece en curso mientras Rusia busca determinar la autoría y los posibles móviles detrás de este nuevo atentado contra altos mandos militares en su territorio.