El equipo de cirujanos de la Universidad de Pensilvania, en colaboración con las compañías biotecnológicas eGenesis y OrganOx, ha realizado un experimento pionero en el campo de los trasplantes. Conectaron exitosamente un hígado de cerdo genéticamente modificado al cuerpo de un paciente con muerte cerebral, logrando que el órgano filtrara la sangre humana durante tres días. Este procedimiento representa un avance significativo en la búsqueda de soluciones para pacientes con insuficiencia hepática aguda, una condición que puede ser mortal en hasta el 90% de los casos.
El hígado utilizado proviene de un cerdo con 69 modificaciones genéticas, diseñado para ser más compatible con el cuerpo humano y evitar el rechazo inmunológico. Este logro es parte de un esfuerzo más amplio en el campo de la xenotrasplantación, que implica trasplantar órganos de especies no humanas a humanos. En años recientes, se han realizado trasplantes temporales de riñones de cerdos genéticamente modificados en donantes con muerte cerebral para evaluar su funcionamiento, y dos hombres recibieron trasplantes de corazón de cerdos, aunque ambos fallecieron meses después del trasplante.
El experimento, realizado en diciembre de 2023, utilizó un dispositivo de OrganOx, normalmente empleado para preservar hígados humanos donados antes de un trasplante. La familia del fallecido, cuyos órganos no eran aptos para donación, ofreció el cuerpo para la investigación. Durante 72 horas, la sangre del donante fue filtrada a través del dispositivo con el hígado de cerdo, mostrando estabilidad en el cuerpo del donante y sin señales de daño en el hígado porcino.