La psilocibina, un compuesto alucinógeno encontrado en ciertos hongos, ha sido objeto de un ensayo clínico que ha revelado su potencial en el tratamiento de la depresión resistente, un trastorno mental que afecta a aproximadamente 100 millones de personas globalmente. El estudio, que involucró a 233 participantes de diversos centros en Europa, Canadá y Estados Unidos, mostró que una sola dosis de 25 miligramos, acompañada de apoyo psicológico, ofreció alivio a los pacientes.
El ensayo clínico, que se encuentra en su fase 2b, ha sido considerado "un paso positivo en la dirección correcta", aunque los investigadores subrayan que aún se requieren estudios más amplios para confirmar estos resultados preliminares. La psilocibina ha sido administrada en dosis únicas y en combinación con apoyo psicológico, mostrando una mejora en los síntomas de depresión en comparación con un grupo control.
James Rucker, uno de los autores del estudio, destacó la magnitud del ensayo clínico, señalando que es el más grande hasta la fecha que explora el uso de psilocibina para tratar la depresión resistente al tratamiento. La dosis única de 25 miligramos mostró una mejora notable en los síntomas de depresión de los participantes en comparación con una dosis de 1 miligramo.
A pesar de los resultados alentadores, los científicos enfatizan que la investigación en esta etapa es preliminar y que se necesitan más estudios para validar la eficacia de la psilocibina como tratamiento para la depresión resistente. La fase 3 del ensayo clínico, que involucrará a más participantes, está programada para comenzar a finales de año.