Científicos del Instituto de Control y Prevención de Enfermedades Endémicas de Yunnan y la Universidad de Dali analizaron 142 murciélagos que habitan en huertos de la provincia de Yunnan, suroeste de China, identificando una diversidad significativa de patógenos en los tejidos renales, con énfasis en su potencial riesgo para la salud pública y la agricultura.
El estudio, publicado en PLOS Pathogens el 24 de junio de 2025, realizó un análisis genético exhaustivo mediante secuenciación metatranscriptómica de los riñones de murciélagos de 10 especies distintas. Se identificaron 22 especies virales, de las cuales 20 correspondieron a virus hasta ahora desconocidos, junto con un nuevo bacterium y un nuevo parásito protozoario.
Entre los virus detectados se encuentran dos henipavirus —llamados Yunnan bat henipavirus 1 y 2— localizados en los murciélagos Rousettus leschenaultii que viven cerca de áreas habitadas y cultivos. Los genomas completos de estos henipavirus se reconstruyeron con profundidades de secuenciación de 27.99X y 1,274.77X respectivamente. Los análisis filogenéticos arrojaron una similitud del 52.23% al 56.94% en la secuencia de aminoácidos de Yunnan bat henipavirus 1 con el virus Hendra, y del 52.17% al 57.03% con el virus Nipah, ambos reconocidos por su alta letalidad y potencial zoonótico.
Los henipavirus son conocidos por sus genomas extensos y una gran adaptabilidad de hospedadores. La localización de estos virus principalmente en los riñones —un órgano directo en la producción de orina— aumenta las preocupaciones sobre posibles rutas de exposición para los humanos, como el contacto con frutas o agua contaminadas presentes en los huertos.
El estudio también resaltó el papel fundamental de los murciélagos insectívoros en la agricultura: en China, el 90% de ellos contribuye a la reducción de plagas en los manzanares, permitiendo evitar pérdidas de cosecha estimadas en 2.000 millones de dólares estadounidenses cada año.
En el apartado bacteriológico se identificaron dos especies frecuentes, incluida una nueva denominada Flavobacterium yunnanensis. Adicionalmente, se reportó la presencia de un protozoo inédito, propuesto como Klossiella yunnanensis, con un 87,7% de semejanza nucleotídica con Klossiella equi.
Este hallazgo pone de relieve la necesidad de monitorizar la presencia de microbios patógenos no sólo en el tracto gastrointestinal de los murciélagos, sino también en órganos como los riñones, debido a su implicación potencial en la transmisión de enfermedades emergentes a humanos y animales domésticos.