Salud

Implante Cerebral Revolucionario Alivia TOC y Epilepsia en Paciente Estadounidense

Una innovadora intervención médica ha cambiado la vida de Amber Pearson, una mujer estadounidense de 34 años, quien recibió un implante cerebral único diseñado para tratar simultáneamente su trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) y epilepsia, marcando un hito en el uso de la estimulación cerebral profunda.

Salud

Implante Cerebral Revolucionario Alivia TOC y Epilepsia en Paciente Estadounidense

Una innovadora intervención médica ha cambiado la vida de Amber Pearson, una mujer estadounidense de 34 años, quien recibió un implante cerebral único diseñado para tratar simultáneamente su trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) y epilepsia, marcando un hito en el uso de la estimulación cerebral profunda.

“Epilepsia trae limitaciones a mi vida, pero TOC la controlaba”

- Amber Pearson, destacando el impacto transformador del implante en su vida diaria.

7/2/2024

Amber Pearson, una residente de Oregon, ha vivido con un severo trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) desde su adolescencia, llevándola a lavarse las manos hasta sangrar y a pasar horas verificando puertas y ventanas. Su vida cambió radicalmente tras recibir un implante cerebral revolucionario, el primero en su tipo, diseñado para tratar tanto su TOCcomo su epilepsia. Este avance médico no solo ha mejorado significativamente su calidad de vida, sino que también ha abierto nuevas posibilidades en el tratamiento de estas condiciones.

El implante, del tamaño de una curita, se coloca dentro del cráneo y está conectado mediante cables al cerebro. Funciona detectando patrones de actividad cerebral que preceden a las convulsiones epilépticas o los pensamientos compulsivos, enviando pulsos eléctricos a las regiones afectadas para interrumpir la actividad neural no deseada. Este enfoque, similar al de un marcapasos para el corazón, busca restablecer los circuitos cerebrales anormales.

La decisión de tratar a Pearson con estimulación cerebral profunda (DBS) surgió después de que terapias convencionales y medicamentos no lograran aliviar sus síntomas. La FDA ha aprobado el DBS para controlar temblores en pacientes con enfermedad de Parkinson desde 1997 y, como último recurso, para el tratamiento del TOC. La intervención en Pearson, realizada en 2019 en la Universidad de Salud y Ciencia de Oregon, ha sido documentada como un éxito, reduciendo significativamente el tiempo que dedica a sus compulsiones de ocho horas diarias a aproximadamente 30 minutos.

Algo Curioso
La estimulación cerebral profunda ha sido utilizada desde la década de 1990 para tratar enfermedades como el Parkinson, pero la aplicación de esta tecnología para tratar simultáneamente la epilepsia y el TOC en un solo paciente marca un hito en la medicina personalizada y la neurociencia.

Innovación y Esperanza: Un Implante Cerebral para Dos Condiciones

La historia de Pearson es notable no solo por su recuperación, sino también por el enfoque personalizado de su tratamiento. La estimulación cerebral profunda (DBS) se ha utilizado durante décadas para tratar diversas condiciones neurológicas, pero el implante de Pearson es el primero en el mundo programado para tratar tanto la epilepsia como el TOC. Este logro es el resultado de su propia iniciativa, sugiriendo a sus médicos la posibilidad de abordar ambas condiciones simultáneamente durante la cirugía.

La implementación del dispositivo requirió una colaboración sin precedentes entre especialistas de varias instituciones, incluyendo la Universidad de Salud y Ciencia de Oregon, UCLA, Stanford University y la Universidad de Pensilvania. El equipo médico trabajó meticulosamente para identificar los patrones específicos de actividad cerebral asociados con los pensamientos obsesivos de Pearson, permitiendo que el implante se ajustara para responder de manera efectiva a estas señales.

El dispositivo utilizado, desarrollado por NeuroPace, se distingue de otros implantes de DBS por su capacidad para no solo emitir, sino también detectar señales cerebrales, actuando solo cuando identifica actividad anormal. Este enfoque "responsivo" representa un avance significativo en la tecnología de DBS, ofreciendo una intervención más precisa y eficiente.

La implementación del implante cerebral en Amber Pearson no solo representa un logro técnico, sino también un profundo impacto humano. Antes del procedimiento, Pearson vivía atrapada en un ciclo de compulsiones y miedos que dominaban cada aspecto de su vida, desde una rutina nocturna de 45 minutos asegurándose de que todas las puertas y ventanas estuvieran cerradas, hasta una lucha constante con el temor a la contaminación de alimentos que la aislaba incluso de sus seres queridos durante las comidas. La decisión de someterse a esta innovadora cirugía surgió después de que un grave episodio epiléptico la dejara inconsciente, marcando un punto de inflexión en su búsqueda de soluciones más allá de los tratamientos convencionales que habían fallado en proporcionar alivio.

Un Futuro Prometedor: Ampliando las Fronteras del Tratamiento Neurológico

El proceso para adaptar el implante a las necesidades específicas de Pearson fue meticuloso y personalizado. Los médicos y científicos involucrados en su caso se embarcaron en un detallado estudio de su actividad cerebral, identificando los patrones únicos asociados con sus episodios epilépticos y compulsiones de TOC. Este enfoque personalizado es lo que distingue el tratamiento de Pearson; no se trataba simplemente de aplicar una tecnología existente, sino de adaptarla de manera innovadora para abordar simultáneamente dos condiciones complejas y profundamente interconectadas en su cerebro.

La colaboración interdisciplinaria entre neurocirujanos, psiquiatras y especialistas en neurotecnología fue clave para el éxito de este procedimiento. Utilizando el dispositivo de NeuroPace, los expertos pudieron programar el implante para que respondiera no solo a los patrones de actividad cerebral que preceden a una convulsión, sino también a aquellos asociados con los impulsos compulsivos del TOC. Este enfoque dual ha permitido a Pearson experimentar una mejora significativa en su calidad de vida, reduciendo drásticamente el tiempo dedicado a sus compulsiones y permitiéndole disfrutar de una existencia más plena y libre.

Fuentes

ScienceAlert | Yahoo News | WIRED | Gizmodo | Daily Mail

“Epilepsia trae limitaciones a mi vida, pero TOC la controlaba”

- Amber Pearson, destacando el impacto transformador del implante en su vida diaria.

Feb 7, 2024
Colglobal News

Amber Pearson, una residente de Oregon, ha vivido con un severo trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) desde su adolescencia, llevándola a lavarse las manos hasta sangrar y a pasar horas verificando puertas y ventanas. Su vida cambió radicalmente tras recibir un implante cerebral revolucionario, el primero en su tipo, diseñado para tratar tanto su TOCcomo su epilepsia. Este avance médico no solo ha mejorado significativamente su calidad de vida, sino que también ha abierto nuevas posibilidades en el tratamiento de estas condiciones.

El implante, del tamaño de una curita, se coloca dentro del cráneo y está conectado mediante cables al cerebro. Funciona detectando patrones de actividad cerebral que preceden a las convulsiones epilépticas o los pensamientos compulsivos, enviando pulsos eléctricos a las regiones afectadas para interrumpir la actividad neural no deseada. Este enfoque, similar al de un marcapasos para el corazón, busca restablecer los circuitos cerebrales anormales.

La decisión de tratar a Pearson con estimulación cerebral profunda (DBS) surgió después de que terapias convencionales y medicamentos no lograran aliviar sus síntomas. La FDA ha aprobado el DBS para controlar temblores en pacientes con enfermedad de Parkinson desde 1997 y, como último recurso, para el tratamiento del TOC. La intervención en Pearson, realizada en 2019 en la Universidad de Salud y Ciencia de Oregon, ha sido documentada como un éxito, reduciendo significativamente el tiempo que dedica a sus compulsiones de ocho horas diarias a aproximadamente 30 minutos.

Amber Pearson, una residente de Oregon, ha vivido con un severo trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) desde su adolescencia, llevándola a lavarse las manos hasta sangrar y a pasar horas verificando puertas y ventanas. Su vida cambió radicalmente tras recibir un implante cerebral revolucionario, el primero en su tipo, diseñado para tratar tanto su TOCcomo su epilepsia. Este avance médico no solo ha mejorado significativamente su calidad de vida, sino que también ha abierto nuevas posibilidades en el tratamiento de estas condiciones.

El implante, del tamaño de una curita, se coloca dentro del cráneo y está conectado mediante cables al cerebro. Funciona detectando patrones de actividad cerebral que preceden a las convulsiones epilépticas o los pensamientos compulsivos, enviando pulsos eléctricos a las regiones afectadas para interrumpir la actividad neural no deseada. Este enfoque, similar al de un marcapasos para el corazón, busca restablecer los circuitos cerebrales anormales.

La decisión de tratar a Pearson con estimulación cerebral profunda (DBS) surgió después de que terapias convencionales y medicamentos no lograran aliviar sus síntomas. La FDA ha aprobado el DBS para controlar temblores en pacientes con enfermedad de Parkinson desde 1997 y, como último recurso, para el tratamiento del TOC. La intervención en Pearson, realizada en 2019 en la Universidad de Salud y Ciencia de Oregon, ha sido documentada como un éxito, reduciendo significativamente el tiempo que dedica a sus compulsiones de ocho horas diarias a aproximadamente 30 minutos.

Algo Curioso
La estimulación cerebral profunda ha sido utilizada desde la década de 1990 para tratar enfermedades como el Parkinson, pero la aplicación de esta tecnología para tratar simultáneamente la epilepsia y el TOC en un solo paciente marca un hito en la medicina personalizada y la neurociencia.

Innovación y Esperanza: Un Implante Cerebral para Dos Condiciones

La historia de Pearson es notable no solo por su recuperación, sino también por el enfoque personalizado de su tratamiento. La estimulación cerebral profunda (DBS) se ha utilizado durante décadas para tratar diversas condiciones neurológicas, pero el implante de Pearson es el primero en el mundo programado para tratar tanto la epilepsia como el TOC. Este logro es el resultado de su propia iniciativa, sugiriendo a sus médicos la posibilidad de abordar ambas condiciones simultáneamente durante la cirugía.

La implementación del dispositivo requirió una colaboración sin precedentes entre especialistas de varias instituciones, incluyendo la Universidad de Salud y Ciencia de Oregon, UCLA, Stanford University y la Universidad de Pensilvania. El equipo médico trabajó meticulosamente para identificar los patrones específicos de actividad cerebral asociados con los pensamientos obsesivos de Pearson, permitiendo que el implante se ajustara para responder de manera efectiva a estas señales.

El dispositivo utilizado, desarrollado por NeuroPace, se distingue de otros implantes de DBS por su capacidad para no solo emitir, sino también detectar señales cerebrales, actuando solo cuando identifica actividad anormal. Este enfoque "responsivo" representa un avance significativo en la tecnología de DBS, ofreciendo una intervención más precisa y eficiente.

La implementación del implante cerebral en Amber Pearson no solo representa un logro técnico, sino también un profundo impacto humano. Antes del procedimiento, Pearson vivía atrapada en un ciclo de compulsiones y miedos que dominaban cada aspecto de su vida, desde una rutina nocturna de 45 minutos asegurándose de que todas las puertas y ventanas estuvieran cerradas, hasta una lucha constante con el temor a la contaminación de alimentos que la aislaba incluso de sus seres queridos durante las comidas. La decisión de someterse a esta innovadora cirugía surgió después de que un grave episodio epiléptico la dejara inconsciente, marcando un punto de inflexión en su búsqueda de soluciones más allá de los tratamientos convencionales que habían fallado en proporcionar alivio.

Un Futuro Prometedor: Ampliando las Fronteras del Tratamiento Neurológico

El proceso para adaptar el implante a las necesidades específicas de Pearson fue meticuloso y personalizado. Los médicos y científicos involucrados en su caso se embarcaron en un detallado estudio de su actividad cerebral, identificando los patrones únicos asociados con sus episodios epilépticos y compulsiones de TOC. Este enfoque personalizado es lo que distingue el tratamiento de Pearson; no se trataba simplemente de aplicar una tecnología existente, sino de adaptarla de manera innovadora para abordar simultáneamente dos condiciones complejas y profundamente interconectadas en su cerebro.

La colaboración interdisciplinaria entre neurocirujanos, psiquiatras y especialistas en neurotecnología fue clave para el éxito de este procedimiento. Utilizando el dispositivo de NeuroPace, los expertos pudieron programar el implante para que respondiera no solo a los patrones de actividad cerebral que preceden a una convulsión, sino también a aquellos asociados con los impulsos compulsivos del TOC. Este enfoque dual ha permitido a Pearson experimentar una mejora significativa en su calidad de vida, reduciendo drásticamente el tiempo dedicado a sus compulsiones y permitiéndole disfrutar de una existencia más plena y libre.

Fuentes

ScienceAlert | Yahoo News | WIRED | Gizmodo | Daily Mail

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