Marc Gauthier, un ciudadano de 63 años de Bordeaux, Francia, ha experimentado una transformación notable en su lucha contra el Parkinson gracias a un implante que estimula los nervios de su columna vertebral. Antes de recibir este dispositivo, Marc se encontraba a menudo confinado en su hogar, sufriendo varias caídas al día y enfrentando dificultades adicionales al navegar por escaleras o entrar en ascensores. El tratamiento, que ha sido documentado en la revista Nature Medicine, parece haber eliminado el arrastre de pies y las pausas repentinas que Marc y muchos otros pacientes con Parkinson enfrentan.
Con el dispositivo activado, la marcha de Marc parece casi normal, un cambio que él describe como increíble, permitiéndole caminar hasta 6 kilómetros alrededor de un lago cada domingo. El implante, que se coloca en la región lumbar de la médula espinal, envía mensajes a los músculos de las piernas, mejorando la comunicación entre el cerebro y las extremidades para un resultado más fluido. Aunque Marc sigue estando en control y su cerebro emite las instrucciones, el implante epidural añade señales eléctricas para un resultado final más suave.
Después de la cirugía para colocar el dispositivo, Marc tuvo semanas de rehabilitación para programarlo, utilizando sensores de retroalimentación en sus piernas y zapatos. La neurocirujana Jocelyne Bloch, quien instaló el dispositivo de Marc hace casi dos años, señaló que la tecnología y el procedimiento eran similares a los que habían ayudado a algunos pacientes con lesiones de la médula espinal durante muchos años, pero que era la primera vez que se utilizaba para la enfermedad de Parkinson.